La moción sobre la unidad de España y el apoyo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desplazadas a Cataluña salió adelante con los votos de PP, PSOE, C’s y Ucor. Ni IU (que votó de manera distinta a sus socios) ni Ganemos se adhirieron al texto en el que, en opinión de Rafael Blázquez, el PP trataba de construir «un relato en el que no se puede ser nada más que de los suyos o del demonio». Pero lo que para unos era un debate polarizado, para los otros suponía una equidistancia insoportable. «Esto no es un choque de trenes --contestó Bellido a una metáfora realizada por Pedro García en alusión a Rajoy y Puigdemont-- porque no es democrático ni legal que lo que sea España lo decidan unos pocos».

Las intervenciones de los representantes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) dejaron bien claro dos reivindicaciones «para dignificar» a estos cuerpos y un lamento: la necesidad de que se mejoren sus condiciones laborales y económicas y de que no se politicen sus actuaciones, y «la desazón y el desánimo» sufrido por sus compañeros desplazados en Cataluña.

El debate empezó a subir de tono con la intervención de José Luis Vilches (C’s), que dijo «a quienes no se han enterado aún» que «esto es una guerra». Siguió Bellido (aunque en un tono siempre moderado) afeando a García que no hubiera mencionado «ni una sola vez la palabra España», a lo que éste respondió que el patriotismo no lo mide «el tamaño de la bandera» y acusando al PP de querer ocultar con el debate catalán sus casos de corrupción. «La primera regla del patriota es no robar», espetó. Y así, hasta el final.

En el Pleno también ocurrieron otras cosas como que el nuevo concejal de IU, Juan Hidalgo, se llevara su primer rapapolvo por parte del secretario por querer tomar posesión de su cargo «como republicano», prometiendo «por imperativo legal» y con un recuerdo a «las víctimas del franquismo». La anécdota surrealista la protagonizó Vilches, ausente en el momento de la votación de una moción basada en la Declaración de Barcelona y las ciudades refugio, pese a haber dicho que la iba a apoyar. En cualquier caso esta moción salió adelante.