La delegada de Salud, María Isabel Baena, calificó ayer de "chapuza" el real decreto de medidas urgentes para garantizar el Sistema Nacional de Salud, publicado en el Boletín Oficial del Estado. Baena rechazó la normativa del Gobierno del PP, al igual que ya hizo la consejera de Salud, María Jesús Montero, alegando que esta propuesta rompe los pilares de universalidad y aseguramiento del sistema sanitario público. La delegada de Salud hizo hincapié en el apartado del real decreto que hace referencia al posible copago por parte de los enfermos del transporte sanitario no urgente, aspecto que el portavoz del PP en la comisión de Sanidad del Senado, Jesús Aguirre, avanzó que tendrá que acordarse en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, órgano que aglutina a todas las comunidades autónomas. "Con estas declaraciones, Aguirre solo quiere enturbiar, en línea con su Gobierno que no para de rectificar esta orden. El Consejo Interterritorial ni las regiones tienen capacidad para regular el posible copago en esta prestación. Al ser este real decreto una normativa estatal, es de obligado cumplimiento para las comunidades, de ahí, que por este aspecto y muchos otros, la Junta lo considere inconstitucional y se opone al mismo".

Acerca del real decreto, el sindicato de enfermería Satse considera que supone un profundo cambio en el modelo de atención sanitaria existente en España hasta ahora, con "medidas que supondrán un perjuicio para usuarios y profesionales". Satse denuncia que el decreto cambia la concepción de la atención sanitaria como derecho universal, "y vuelve el anterior sistema en el que este derecho se relacionaba con la afiliación o no a la Seguridad Social, o lo que es igual, para los asegurados y la beneficiencia". Satse muestra su rechazo a los distintos "copagos" previstos (farmacéutico, prestaciones ortoprotésicas, productos dietoterápicos y transporte sanitario no urgente).