El Ayuntamiento tiene ya vía libre para continuar con el proceso que se vio obligado a paralizar hace un año para encomendar la gestión de Caballerizas Reales y, además, y como novedad, tiene la posibilidad de su compra. Todo está recogido en el protocolo general de intenciones firmado ayer en el Ayuntamiento entre el alcalde, José Antonio Nieto; el director general de Infraestructura del Ministerio de Defensa, Eduardo Zamarripa; y el director gerente del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa, Fernando Villayandre. Este acuerdo deja sin efecto el suscrito en el 2001, mediante el que Defensa cedía el inmueble al Ayuntamiento por 75 años. El documento afecta también al cuartel de la Trinidad (antigua Zona de Reclutamiento) y al edificio de la Farmacia Militar (Lepanto) y para que todo se materialice requerirá convenios específicos para cada actuación, incluso para la cesión del uso, por lo que el recorrido es aún largo.

El acuerdo deja patente el "propósito de adquisición de Caballerizas Reales por el Ayuntamiento", por lo que "se manifiesta la común voluntad de iniciar la tramitación de los expedientes oportunos tendentes a transmitir la plena propiedad" del inmueble al Consistorio. Según las fuentes consultadas, el valor y la forma de pago se establecerá en los próximos dos años.

En segundo lugar, se recoge la "intención de autorización temporal al Ayuntamiento para la cesión de uso del inmueble a terceros". Esto significa que mientras que se llevan a cabo los trámites administrativos necesarios para transmitir la propiedad de Caballerizas, Defensa autoriza al Ayuntamiento, "mediante el instrumento jurídico idóneo que se suscribirá a la mayor celeridad", para que pueda ceder total o parcialmente la gestión y el uso del inmueble --como pretendía con el concurso que paralizó-- a una entidad sin ánimo de lucro por un año prorrogable a otro, y para desarrollar espectáculos ecuestres. A cambio, el Ayuntamiento no puede recibir canon. Es más en el convenio que debe firmarse ha de quedar recogido que si durante esos dos años el Ayuntamiento percibe canon quedará revocado el permiso, por lo que el inmueble volverá a manos de Defensa y quedarán paralizadas las actividades que se lleven a cabo en el mismo. Además, si transcurridos esos dos años, el Ayuntamiento no ha podido culminar la adquisición del edificio, la autorización temporal para ceder el uso a un colectivo ecuestre queda sin efecto y vuelve a estar vigente el acuerdo del 2001.

La operación de compra de Caballerizas va ligada al antiguo cuartel de La Trinidad, que necesitará otro convenio. La idea recogida en el documento rubricado ayer es permitir a Urbanismo que promueva los trámites urbanísticos necesarios "que permitan un uso lucrativo del antiguo cuartel de La Trinidad". Las plusvalías que genere esa operación se destinarán a pagar el precio de Caballerizas, a las que se sumará, si fuese necesario, dinero en metálico o propiedades, de carácter lucrativo también, de titularidad municipal. Esto significa que si se hace una innovación de PGOU que incremente el valor de los bienes de Defensa, se valorará y se hará una compensación con lo que cueste Caballerizas. Con ello se da "por resuelto" un protocolo firmado en el 2009 entre Defensa, Ayuntamiento y la UCO para rehabilitar y dar un uso compartido al cuartel. La idea entonces era tener allí una residencia militar y la Facultad de Traducción.

Otro convenio específico necesitará el edificio de la Farmacia Militar de Lepanto, para establecer los plazos y condiciones de su traspaso al Ayuntamiento.