El Ayuntamiento elaborará un censo municipal de los inmuebles rústicos y urbanos registrados a nombre de todas las confesiones religiosas para actualizar el padrón de bienes y poder girar el IBI a aquellas propiedades cuyo uso no sea religioso. De este modo, los pisos, cocheras, locales y demás inmuebles que estén a nombre de la Iglesia católica o de cualquier otra confesión en Córdoba y que no tengan uso religioso no estarán exentos, como sí les ocurre a los que tienen esa finalidad, de los impuestos municipales del IBI y del ICIO y, según esta moción, tendrán que abonarlos.

Esta moción (en realidad una enmienda de sustitución del PSOE a una moción conjunta de IU y Ganemos) ha salido adelante con los votos a favor del equipo de gobierno y de Ganemos. Ciudadanos se ha abstenido, mientras que PP y Unión Cordobesa han votado en contra. El debate de esta iniciativa ha sido el más acalorado de cuantos ha habido esta mañana en el pleno y ha provocado incluso la intervención de la alcaldesa, Isabel Ambrosio, que ha tenido que llamar al orden a José María Bellido y Alba Doblas, después de que el primero insultara a la segunda (si bien el portavoz del PP ha terminado pidiendo disculpas).

La moción ha contado con la intervención en el salón de plenos de Jesús García, un representante de Córdoba Laica, entidad en la que Ganemos e IU han basado su texto. El representante ciudadano ha indicado que la aprobación de la moción puede suponer ingresos superiores al Ayuntamiento de Córdoba de un millón de euros, ya que solo la Iglesia católica deja de ingresar en concepto de IBI según Córdoba Laica 1,2 millones de euros a las arcas municipales.