Las actuaciones musicales en la calle, hasta ahora ilegales y objeto habitual de multas por parte de la policía, podrían estar pronto reguladas por una normativa municipal. El departamento que dirige el delegado de Seguridad, Vía Pública y Gestión, Emilio Aumente, ha elaborado un borrador de la normativa de ocupación de vía pública para actuaciones musicales o de expresión artística, documento que ya está en manos de la Federación de Asociaciones de Vecinos y el Consejo del Movimiento Ciudadano para que realicen sus aportaciones. Según la primera propuesta, el Ayuntamiento prevé establecer hasta 30 espacios de expresión artística, 15 en la zona centro (Bulevar Gran Capitán, Concepción, Gondomar, Tendillas, Cruz Conde, pasaje Voluntaria María Cañas o Paseo de la Victoria) y otros 15 en el casco histórico (Torrijos, Puerta del Puente, Puente Romano, Ronda de Isasa, Avenida del Alcázar, Calahorra, Plaza del Potro o La Corredera) que se adjudicarán por periodos máximos de un año tras una convocatoria anual abierta a la que podrán concurrir todos los interesados presentando la solicitud correspondiente. Las actuaciones no podrán situarse a menos de 75 metros lineales.

La norma prevé regular los niveles de sonido, los espacios y la distancia entre músicos, así como los horarios para el desarrollo de la actividad artística (10.30 a 14 horas y de 17 a 20.30 salvo los meses de junio a septiembre en los que el horario se ampliará a las 22 horas). Asimismo, el borrador inicial, sujeto aún a las modificaciones que puedan introducirse por parte de los colectivos, contempla que los interesados abonen la tasa correspondiente por ocupación de vía pública y prohíbe la mendicidad activa o encubierta.

Según Aumente, una vez se apruebe esta normativa, todos los músicos que actúen en la calle deberán presentar su solicitud para recibir la autorización, sin excepción.

Cabe recordar que actualmente en Córdoba solo hay una persona con autorización, concedida por el anterior gobierno municipal, para tocar en la vía pública, la violinista ambulante eslovena, Klara Gomboc, que habitualmente se sitúa en la Puerta del Puente.