El Ayuntamiento mantiene su idea de que el tanatorio del cementerio de San Rafael esté en obras a final de verano. Esas son las previsiones de la presidenta de Cecosam, Mar Téllez, que esta mañana ha presentado el proyecto que la empresa lleva a cabo con el área de Movilidad, y en el que también ha participado Urbanismo, en este cementerio para mejorar la accesibilidad y adaptar las instalaciones a la normativa en este materia. En contra de lo manifestado por Tanatorios de Córdoba y sus trabajadores, la concejala insiste en la legalidad del tanatorio. “Ilegal no es”, asevera Téllez, que asegura que sigue un procedimiento jurídico y administrativo. Téllez afirma que ese proceso “va bien” y que están en la fase de la respuesta a las alegaciones presentadas. En relación a las protestas de los trabajadores de Tanatorios de Córdoba, que ayer volvieron al Pleno, considera que “tienen derecho a pedir y reivindicar lo que piensan que es justo”.

En cuanto a las obras que se llevan a cabo en el cementerio, la concejala explica que “el cementerio tiene muchos años y se debe adaptar a la normativa”, no solo con la eliminación de barreras arquitectónicas, sino “desde el punto de vista sensorial, de la comprensión y de lo intelectual”. El proyecto cuenta con un presupuesto de 43.650 euros y contempla tres actuaciones. Por un lado, la adaptación de tres aseos, que contarán con accesorios con altura adecuada y con un dispositivo de seguridad para casos de emergencia; el cambio de la puerta de entrada, que pesaba mucho y ahora es de corredera con sensor de proximidad; y la dotación de nueva señalización, con planos generales y señales de orientación y localización, "y todo acompañado de información general a través de recursos como pictogramas, o textos de fácil comprensión con caracteres grandes y en braille". Las obras están en su fase de “terminación”, según Téllez.

Plan integral de accesibilidad

Por su parte, el delegado de Movilidad, Andrés Pino, ha explicado que hoy mismo hay una reunión con colectivos de discapacitados para implantar el lenguaje de símbolos para facilitar la accesibilidad en centros cívicos y organismos municipales. Además, Movilidad prepara un plan integral de accesibilidad, con el que pretende "cubrir en tres o cuatro años las carencias de Córdoba en accesibilidad, que son muchas, en calles y edificios públicos".