El Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía han garantizado el refuerzo de comida en verano a más de 800 menores de la capital cordobesa desde que se inició el Decreto de Inclusión.

Con el objetivo de dar a conocer más datos y de seguir apoyando a este colectivo social, la delegada del Gobierno andaluz, Rafi Crespín, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta, Mª Ángeles Luna y el concejal de Bienestar social del Ayuntamiento de Córdoba, Rafael del Castillo, visitaron ayer la escuela de verano que se celebra en el barrio de las Moreras, concretamente en el CEIP Anttonio Gala, y que gestiona la entidad Asociación para la Defensa Social de Adolescentes y Menores (Adsam).

Este año, «la Junta de Andalucía ha destinado un presupuesto de 150.000 euros a la provincia de Córdoba», según la delegada de Igualdad, Salud, y Políticas Sociales de la Junta, Mª Ángeles Luna. Durante ese tiempo han sido atendidos más de 400 menores en la provincia cordobesa gracias al refuerzo de comidas durante la época estival en la seis escuelas de verano, de las cuales, tres de ellas se encuentran ubicadas en la capital (Moreras, Palmeras y Sector Sur), y las otras tres en los municipios de Baena, Puente Genil y Palma del Río. Además de las tres respectivas comidas del día, estas escuelas de verano también ofrecen a niños y niñas un amplio abanico de actividades cuyos objetivos se centran en fomentar la solidaridad, la convivencia, la cooperación y la coeducación.

Sin embargo, que se lleven a cabo estos programas no es solo mérito de la Junta, ni tampoco del Ayuntamiento, sino de «estas entidades y de sus voluntarios y profesionales a quienes hay que agradecer su compromiso con la sociedad», asegura Crespín.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, se ha mostrado muy concienciada con la causa de su visita. Ambrosio ha expresado que ante la situación tan dura que se vive, estas iniciativas «son de obligado cumplimiento».

La alcaldesa apuesta por este modelo de escuela de verano ya que «tiene unos resultados positivos para trabajar contra la exclusión infantil», y además, otra ventaja de estas escuelas es que «los niños se sienten en un entorno muy familiar ya que no está especialmente lejos de sus viviendas». Ambrosio ha querido también dar cifras sobre la aportación del Ayuntamiento de Córdoba en este asunto, ya que el Consistorio ha llevado a cabo una aportación municipal de 40.000 euros para los comedores, y también la contratación de 107 monitores y once coordinadores.

Según la Junta de Andalucía, este año se volverán a intensificar y mejorar las ayudas económicas familiares. El objetivo se encuentra en destinar finalmente en la provincia de Córdoba un total de 1,6 millones de euros, para así poder garantizar la cobertura de necesidades de alrededor de uno 5.400 menores.