El Ayuntamiento de Córdoba gastará 16 millones de euros de los 23,4 del superávit que arroja el presupuesto municipal del 2017 en las llamadas inversiones financieramente sostenibles, si bien debe aún concretar cuáles serán los proyectos (el día 16 termina el plazo para que las delegaciones municipales y las empresas presenten ideas). El resto del remanente positivo se destinará al pago de las inversiones aprobadas el año pasado, por lo que este año no irá ni un euro a amortizar deuda. Eso ocurre porque «cumplimos con el objetivo de estabilidad», explicó ayer la teniente alcalde de Hacienda, Alba Doblas, que subrayó «la envidiable» situación de equilibrio financiero de Capitulares y «la buena noticia» que supone el cierre en positivo del presupuesto local.

Además, la concejala de IU pidió a quienes dudaron de que «un gobierno de izquierdas pudiera mantener la estabilidad que rectifique» y garantizó que se llevarán a cabo todas las inversiones que se planteen. «El año pasado ya dimos muestra del buen hacer respecto a las inversiones financieramente sostenible. No es que no tengamos abuela, es que ahí están los números y lo que han hecho el resto de capitales andaluzas», afirmó Doblas.

Tanto la alcaldesa, Isabel Ambrosio, como Alba Doblas hicieron ayer referencia a «las dificultades» que tienen las administraciones locales para invertir todo su presupuesto. «El nivel de inversión no nos ha gustado», reconoció un año más la regidora socialista, que culpó de ello a la falta de autonomía de los ayuntamientos y a las dificultades para la contratación. Doblas añadió a esas razones la falta de personal y unos procesos de contratación poco ágiles.

Ambrosio, además, volvió a criticar también al Ministerio de Hacienda y a su titular, Cristóbal Montoro, del que dijo «nos ha dejado con la miel en los labios», al ampliar, pero no todo lo que le reclamó la Federación Española de Municipios y Provincias, el capítulo en el que los ayuntamientos podrán invertir el superávit.

PARA EL PP, UN ESCÁNDALO // El viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, por su parte cree que es «absolutamente escandaloso tener 100 millones en el cajón, 23,4 millones de superávit, y que estemos pidiendo préstamos de 12 millones a los bancos». Los populares consideran que Doblas «hace fotocopias del presupuesto» y que no puede presumir de estabilidad, porque «si fuera por ella estaríamos endeudados hasta las trancas porque está en el ADN de la izquierda». Fuentes considera a la alcaldesa «tan culpable» como a Doblas por acabar con superávit y no hacer «una rebaja significativa de los impuestos».