El Ayuntamiento de Córdoba tiene previsto instalar una playa artificial en la orilla del río Guadalquivir a su paso por la zona de Miraflores.

El proyecto, que tendría un coste aproximado de 1,5 millones de euros, para lo que solicitó en febrero pasado una subvención a la Junta de unos 500.000 euros, pretende ofrecer una alternativa de ocio y expansión para los cordobeses y visitantes y contribuir a la integración definitiva del Guadalquivir en la vida de la ciudad, según han informado a este periódico Joaquín Zurita y Antonio Baena, del área de Presidencia del Ayuntamiento, responsables de la propuesta.

El proyecto pretende actuar sobre 19.000 metros cuadrados que discurren entre el meandro del río y el Puente Romano, dotándolo de distintos ambientes. Los técnicos municipales han indicado que la iniciativa cuenta ya con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, puesto que respeta la zona de servidumbre del cauce y no originaría ningún tipo de vertidos al agua.

En concreto, se trata de crear una playa artifical y desmontable (solo funcionaría de abril a octubre) que recrearía tres ambientes distintos: brasileño, caribeño y andaluz. Tendría zonas de cesped artificial, arena, chiringuitos y espacios para actividades como voley playa, juegos infantiles y dos escenarios, uno principal y otro denominado de libre expresión, donde programar actuaciones culturales.

Asimismo, en la zona superior albergaría también espacio para dar cabida a la feria de la solidaridad. Según los técnicos, el proyecto, de contar con la subvención y los trámites administrativos necesarios, se podría poner en práctica incluso en la próxima primavera, porque técnicamente no supone grandes dificultades, salvo los colectores que habría que conectar a la red principal y la inversión inicial para las dotaciones.

La playa sería, según los técnicos, similar a la que hay en otras ciudades como París, Roma o Amsterdam, en las que se puede tomar el sol, pero no bañarse. No obstante, también está previsto que cuente con aspersores para lograr un microclima similar al de la feria.

El delegado de Presidencia del Ayuntamiento, Alfonso Igualada, ha indicado que esta iniciativa pretende plantearse como una nueva propuesta cultural y de ocio de la ciudad y como una interesante alternativa al botellón , ya que contempla una programación cultural.