El Ayuntamiento de Córdoba quiere acabar con algunos usos indebidos y sobre todo con el abandono y deterioro de El Patriarca, un parque de titularidad municipal desde que en marzo del 2016 se culminara el proceso de expropiación de estos suelos, que han costado 1,5 millones de euros a las arcas municipales. Este apéndice de Sierra Morena en plena ciudad es uno de los principales pulmones verdes de Córdoba y dispone de 61,36 hectáreas que, para hacerse una idea, son el triple de las que tiene el parque de la Asomadilla.

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, informó ayer sobre el proyecto para la puesta en valor, protección y conservación del parque El Patriarca, una iniciativa que se llevará a cabo con una partida de 480.000 euros proveniente de los fondos Edusi y otra de 120.000 euros, que aportará la GMU. El proyecto, que empezó a gestarse hace meses y para lo que se ha contado con diversos colectivos (Universidad de Córdoba y Ecologistas en Acción, principalmente) pretende mejorar este entorno verde y limitar el acceso al mismo del tráfico rodado que se produce en la práctica habitual de actividades lúdicas y deportivas, sobre todo en primavera y otoño. Son habituales el uso de vehículos, todoterrenos, furgonetas y motocicletas, así como la práctica de trial y motocrós, peroles y botellones. Los responsables de Urbanismo indicaron ayer que no se va a prohibir la celebración, por ejemplo, de peroles, pero sí que se limitará la zona donde podrán celebrarse. Se ha pensado reservar para este tipo de actividades varias zonas de olivar que hay dentro del parque, que tienen menor valor ecológico y paisajístico.

El proyecto que se presentó ayer tiene como horizonte temporal el año 2020, y se hará de manera paralela a la tramitación del plan especial de El Patriarca, que se inició en marzo del 2017, y la declaración de la zona como parque periurbano, algo que Urbanismo estudia con la Junta de Andalucía. Para este proyecto se constituyó una mesa de trabajo compuesta por técnicos de Urbanismo, Infraestructuras, Junta de Andalucía, Universidad de Córdoba y Ecologistas en Acción, que siguen trabajando para dotar al espacio de un plan de usos. En la actualidad, se está a la espera de que la Junta de Andalucía dé el visto bueno al estudio de impacto ambiental, para continuar la tramitación del plan.

CON LOS EDUSI / Pedro García repasó los objetivos del proyecto financiado con los Edusi: recuperar la zonas de bosque degradada mediante la reforestación de ejemplares nuevos y diversos (se plantarán otras especies como quejigo, alcornoque, fresno, almez, álamos o tarajes); se delimitará el perímetro del parque y se establecerán las entradas permitidas; se colocará señalética, y se pondrá en valor con visitas guiadas y educativas, así como campañas informativas. Además, el proyecto contempla la adaptación de recorridos practicables y accesibles para personas de movilidad reducida; así como la recuperación de aguas pluviales perdidas de la urbanización de la zona norte y el aumento de la infiltración en el suelo del parque.

El gerente de Urbanismo, Emilio García, recordó ayer cómo la primera Corporación democrática paralizó el proyecto de urbanización de El Patriarca, --de hecho, la zona tiene aún los caminos trazados de lo que iba a ser esa futura urbanización--, y explicó que la recuperación para lo público de este pulmón verde ha sido un proceso muy lento que concluyó en marzo del 2016 con el pago de las últimas expropiaciones (a la dilatación de la compra contribuyó su judicialización y fue el Tribunal Supremo el que terminó fijando en 1,5 millones el valor de los terrenos, por los que la propietaria llegó a pedir 70 millones). «Nuestra intención es hacer que el espacio sea menos vulnerable al deterioro evitando las entradas indiscriminadas», explicó Emilio García, quien apuntó que ésta no será la única apuesta para la puesta en valor de El Patriarca.