El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, y el concejal de Medio Ambiente Urbano del Consistorio y presidente del Instituto Municipal de Gestión Medioambiental (Imgema), Rafael Jaén, han entregado este jueves, Día Mundial del Medio Ambiente, el Premio Chico Mendes, que en su XVIII edición ha sido concedido al proyecto II Atlas de Libélulas de Andalucía, desarrollado por la Red de Observadores de Libélulas en Andalucía (ROLA).

Además, este año, se ha querido valorar mediante una mención especial, el reconocimiento al Ayuntamiento de Estepona (Málaga) por e proyecto 'Estepona, Jardín de la Costa del Sol, Plan de Remodelación y Embellecimiento Integral del Casco Antiguo', presentado por el propio Consistorio de la ciudad malagueña.

En relación con el premio, de unos 3.000 euros, al citado proyecto, presentado por el presidente de la Asociación de Educación Ambiental 'El Bosque Animado', Florent Prunier, ha sido galardonado por el esfuerzo pionero y continuado en potenciar el conocimiento y conservación de las libélulas en el territorio andaluz. Al respecto, cerca de 90 personas han contribuido al mismo con la clasificación de más de 60 especies.

Entre los principales argumentos empleados por el jurado para otorgar este premio han destacado la interesante relación entre diferentes colectivos y grupos locales en forma de redes que ha generado un importante grado de participación a través del voluntariado, favoreciendo el intercambio de experiencias; una clara dinámica de trabajo con intención de permanencia, tras varios años de continuidad.

Igualmente, alude a la originalidad del proyecto por la calidad de su tratamiento científico, su extensión de contenidos y los espacios considerados, así como la importante labor en difusión y educación ambiental del proyecto, que promueve el conocimiento y la existencia de la libélulas de Andalucía en todo su territorio a través de la complejidad patente y la visibilidad de la edición del Segundo Atlas de Libélulas de Andalucía.

En cuanto a la mención especial, entre los principales argumentos empleados por el jurado para el reconocimiento destacan el fomento de la participación ciudadana en la mejora del medio ambiente urbano, que ha generado unos resultados reales y palpables de la calidad ambiental del casco histórico de la ciudad.

Todo ello, a través del fomento de obras de infraestructuras que favorecen la movilidad urbana sostenible, mediante la recuperación del espacio usurpado por el vehículo para cedérselo al peatón, y el embellecimiento paisajístico de las calles y plazas del casco antiguo que mejoran fomento del turismo y la recuperación ambiental de los espacios públicos para los ciudadanos.

INCREMENTO DE INVERSIONES

Al respecto, el alcalde ha subrayado que Córdoba es "una ciudad comprometida con el medio ambiente", de manera que es la segunda ciudad andaluza con más metros cuadrados verdes por habitante, y con "una larga trayectoria en la protección de la naturaleza", que se ha visto reforzada en los últimos años como con la recuperación del entorno del río Guadalquivir a su paso por la capital y se ha abierto el Aula de la Naturaleza, por la que ya han pasado más de 65.000 niños.

Asimismo, Nieto resalta que en las circunstancias actuales se han incrementado las inversiones vinculadas al objetivo de proteger el medio ambiente, al tiempo que apunta que uno de los aspectos que destaca a Córdoba como ciudad respetuosa con el medio ambiente es la gestión del ciclo integral del agua.

En concreto, el objetivo del XVIII Premio Chico Mendes es reconocer al proyecto más destacado que se haya realizado en el año 2013, dirigido a la promoción, defensa o conservación de los valores naturales, culturales, sociales o económicos del medio ambiente, tanto en el ámbito rural como en el urbano, desarrollado por colectivos, entidades o personas a nivel individual.

Este premio valora de manera especial los proyectos que generan dinámicas de trabajo permanentes y con continuidad en el tiempo, priorizando a los colectivos sociales sobre las iniciativas provenientes de organismos, administraciones públicas o personas individuales y, aquellas campañas o actividades en las que se aborden cuestiones o problemáticas ambientales desde una conjunción del elemento social y el ambiental, y que tienen una repercusión directa sobre la población.

Igualmente, dicho reconocimiento valora especialmente las campañas o iniciativas que promueven la conexión entre los diferentes sectores sociales con la problemática ambiental.