El delegado de Movilidad, Andrés Pino, se reunió ayer con representantes de los colegios que se verán afectados por el plan de tráfico de Capitulares, que se hará en dos fases (la primera se estrenará mañana). El concejal y los representantes de los colegios intentaron buscar soluciones para el acceso de los padres al centro, ya que a partir del próximo curso solo podrán entrar los vehículos con alumnos de Infantil y primero (e incluso de segundo) de Primaria, pero no el resto, lo que ha causado malestar entre los afectados. El concejal aseguró tras la reunión que «estamos muy próximos al acuerdo total», que tendrá que esperar un poco, ya que habrá un nuevo encuentro dentro de 15 o 20 días para analizar los datos solicitados ayer. Los centros afectados han quedado en elaborar un estudio que detecte las necesidades reales que hay en cada uno y en cada tramo de edad de acudir en coche a los colegios. De esa forma se podrá evaluar al tráfico que se va a generar.

Pino ha explicado que «se reforzarán los caminos escolares con monitores puestos por el Ayuntamiento» y «serán más seguros» porque «habrá menos tráfico», ya que a la hora de entrada a los colegios no habrá carga y descarga.

Aunque al salir de la reunión los centros prefirieron no pronunciarse, sí dijeron que estaban «poco satisfechos». Fuentes de Escuelas Católicas, que representa a varios centros, explicaron que habrá otra reunión para proponer alternativas «porque no estamos de acuerdo con lo planteado», ya que «no da cobertura a las necesidades de los centros y de las familias». No obstante, las mismas fuentes creen que «hay posibilidades de acuerdo».

Pino se reunió también con residentes de García Lovera, parte de Alfonso XIII (tramo que hay encima de Carbonell y Morand), Diego León, parte de Claudio Marcelo (hasta María Cristina) que tienen cochera, que deberán solicitar la tarjeta para pasar por María Cristina, que desde mañana tendrá cámara y por la que solo podrán circular taxis y residentes de las zonas acire 3 y 7.