El Ayuntamiento de Córdoba no subirá el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) el año que viene. Esta decisión, potestad de los ayuntamientos y en concreto de la Delegación de Hacienda, se produce después de que el Ministerio de Hacienda les haya comunicado que no se van a actualizar los valores catastrales en el siguiente ejercicio. Así la decisión de la Delegación de Hacienda, en manos de Izquierda Unida, afecta de igual modo al impuesto de plusvalías, que tampoco subiría el año próximo, según avanzan fuentes de esta misma delegación. Si en efecto el IBI no sube en el 2018, será el tercer año consecutivo en que este impuesto quede congelado en la ciudad de Córdoba.

Hay que recordar que los impuestos y tasas fiscales para 2017 incluyeron finalmente la congelación del IBI y una subida media ponderada del resto de tasas del 0,43. El año pasado la decisión final de no subir el IBI (el Ayuntamiento compensó la actualización que hizo el Gobierno central de los valores catastrales, que subieron un 6%) se tomó después de conocerse que a Córdoba le habían concedido 15 millones de euros de fondos europeos el pasado mes de octubre. Aquel nuevo escenario de ingresos para las arcas municipales terminó inclinando la balanza en pos de la congelación.