El Ayuntamiento tiene previsto acometer la reforma necesaria para que un tramo de la antigua carretera Nacional IV, el que va de la glorieta Louviere (Carrefour Zahira) a la entrada de Rabanales 21, se convierta en vial urbano, beneficiando así a los polígonos de Tecnocórdoba y Quemadas, al campus universitario de Rabanales y al parque científico y tecnológico de Rabanales 21. Además, esta actuación es fundamental para el futuro centro comercial de Rabanales 21. La necesidad de esa obra, valorada en 1,7 millones de euros, fue abordada ayer en una reunión entre la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y representantes de las áreas municipales afectadas, UCO, CECO, Rabanales 21 y de los polígonos afectados.

Según la información facilitada por el Ayuntamiento, este se ha comprometido a iniciar los estudios necesarios para intervenir en ese tramo y dar «respuesta a las necesidades que plantean el tráfico rodado, el transporte público, los ciclistas y los peatones» al confluir en su entorno los polígonos, el campus y el parque tecnológico. Además, el Ayuntamiento hará un estudio de movilidad que incluya todas las necesidades y tenga en cuenta proyectos futuros como el cercanías, y se encargará de concretar la financiación necesaria para llevar a cabo la adaptación de la carretera, que implica, entre otras actuaciones, la ejecución de acerados y alumbrado.

En esa reunión estuvo presente el promotor del proyecto comercial previsto en Rabanales 21, Fernando Villena, que, a su vez, preside el polígono de Tecnocórdoba. Villena aseguró a este periódico que el objetivo es «buscar soluciones de movilidad», entre otras razones, «para que el cercanías sea más efectivo de cara a su utilización y haya intermodalidad entre el autobús y el tren». Según Villena, el compromiso adquirido en la reunión de ayer es que en el presupuesto municipal del 2017 haya partidas para esta obra, que se hará por fases, y que empiece a ejecutarse el año que viene.

centro comercial/ El proyecto comercial que se levantará en Rabanales 21 se encuentra a la espera del informe de la Delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta. Tras la aprobación provisional por parte de Urbanismo en septiembre y por el Pleno en octubre, el Ayuntamiento ha enviado el expediente a la Junta para que emita su dictamen. El promotor del proyecto ha mantenido conversaciones con distintos operadores pero no cerrará acuerdos hasta que no esté culminada la tramitación de la innovación de PGOU iniciada para que la parcela del parque tecnológico pueda albergar una superficie comercial. Sus previsiones son iniciar las obras cuando el grado de ocupación sea del 60 o 70%. Además, Villena estima que, si no hay problemas, que no prevé tras haberse superado los obstáculos iniciales, en primavera del año que viene habrá movimientos de tierra. Además, Villena asegura que la construcción de las naves previstas será rápida.

La condición que puso Urbanismo al centro comercial es que antes de ejecutarlo «se asegure su adecuada inserción en el modelo de ciudad compacta». Esa exigencia va en consonancia con la petición de Comercio, que reclamó que el sistema general viario previsto en el PGOU se ejecute antes o a la vez que la zona comercial. Por ello, y a pesar de que Urbanismo ya dejó claro en el expediente que el proyecto está dentro de la trama urbana, es fundamental la adaptación de la N-IV, que, por otro lado, pertenece al Ayuntamiento desde hace años. H