No era la primera vez que se reunían. Ya lo habían hecho en varias ocasiones con el mismo fin. Pero sí era el primer encuentro de envergadura que mantenían después de la crisis para retomar una antigua reivindicación. Hace un año, los presidentes de las diputaciones de Jaén, Granada, Badajoz y Córdoba creaban una mesa de trabajo y suscribían un manifiesto para reclamar la conversión de la Nacional 432 (Badajoz-Granada) en una autovía. A esa demanda se sumaron 31 municipios, CECO, CCOO y UGT. Aquel día acordaron trasladar a Fomento el manifiesto, exigir que los presupuestos del 2017 recogieran una partida para el proyecto y solicitar una reunión con el ministro de Fomento. Poco ha cambiado desde entonces, la autovía sigue sin un horizonte claro y las reivindicaciones se mantienen.

Más de dos décadas

Los municipios afectados por el trazado de la N-432 llevan más de dos décadas reclamando la A-81. A pesar de esas demandas, el Gobierno central, con el PP al frente, descartó su ejecución en el 2002 por su escasa densidad de tráfico. Después, el PSOE retomó la idea y decidió recogerla en los presupuestos del 2004, donde aparecía con 67,2 millones de inversión hasta el 2008, que nunca llegaron a ejecutarse. Entonces su horizonte de ejecución era el 2020, que ya está a la vuelta de la esquina. En diciembre pasado se cumplió una década del último acto público en relación a esta infraestructura, la presentación del estudio informativo de los 204 kilómetros entre Espiel y Granada, presupuestados en 1.333 millones.

A partir de ahí se iniciaba el proceso de información pública y de declaración de impacto ambiental. En enero del 2008, hace diez años también, entraba en exposición pública el tramo de Badajoz a Espiel, 206,6 kilómetros valorados en 644 millones, que sufrió cambios tras las alegaciones, por lo que repitió esa fase en el 2010. Desde entonces, pocos pasos más se han dado. El plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda 2012-2024 sigue contemplando el proyecto, aunque ya con el horizonte del 2024, para lo que solo faltan seis años, tiempo insuficiente para una obra así.

Respuestas del Gobierno

El diputado socialista Antonio Hurtado ha pedido en más de una ocasión información sobre esta autovía. El año pasado el Gobierno central le respondía que los trámites tenían que empezar de cero, ya que hay que hacer de nuevo los dos estudios informativos de sus dos tramos y los procedimientos de impacto ambiental, que han caducado. En relación al estudio del trazado Espiel-Córdoba-Granada, la idea es duplicar la calzada por las dificultades ambientales de un nuevo trazado entre Espiel y Córdoba, que tuvo la declaración de impacto desfavorable. En la respuesta Fomento mostraba su idea de, a la vez que reactiva la redacción de los estudios, llevar a cabo actuaciones que mejoren la carretera, como la rehabilitación de firme. En otra respuesta, el Gobierno indica que continuará con la redacción de los estudios para hallar una solución viable y que está priorizando actuaciones urgentes entre Pinos Puente y Atarfe.

Según las fuentes consultadas, la intención del Gobierno es actuar de forma prioritaria en el tramo Córdoba-Granada a través de un estudio informativo que contemple la posibilidad de habilitar una calzada con similares características a una autovía pero con un carril en cada sentido para desdoblarla en un futuro. Estas fuentes indican que la idea es plantear un nuevo trazado enfocado como autovía circunvalando Santa Cruz, Espejo y Castro.

A juicio de Hurtado, el desdoblamiento de la N-432 «no está en la agenda del Gobierno» y no «es una prioridad» para el mismo, que se limita a actuaciones «de mantenimiento» y centradas más en Granada. Hurtado recuerda que el PSOE lleva «cinco presupuestos del Estado introduciendo enmiendas e iniciativas parlamentarias para que aparezca en agenda esta carretera de enorme siniestralidad». Sin embargo, añade, «el Gobierno las rechaza dejando en evidencia que no es una actuación a abordar».

En cambio, el subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, afirma que la N-432, por «el volumen de tráfico con el que cuenta y su importancia como conexión de tres provincias, supone para el Gobierno una prioridad» y asegura que «la intención del Gobierno de España ha sido, desde un primer momento, mejorar la seguridad de nuestras carreteras».

La demanda sigue

Las reivindicaciones de una autovía entre Badajoz y Granada siguen vivas. El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, explica que, tras el encuentro del 2017, enviaron a Fomento las conclusiones y pidieron, sin éxito, una reunión con el ministro. La «única respuesta», afirma, «fue que en los presupuestos del 2017 se incluyó una partida de 100.000 euros para realizar trabajos de mejora», lo que «evidencia una negativa a la conversión en autovía de la N-432». A pesar de ello, asegura que la Diputación seguirá exigiéndolo por «seguridad» y «porque es un elemento estructural de desarrollo económico». Su idea es celebrar otro encuentro y ver qué medidas tomar.

Este periódico ha intentado, sin éxito, conocer la valoración de los presidentes de las diputaciones de Badajoz, Jaén y Granada. Solo la Diputación de Badajoz ha indicado que «se incorporó al movimiento que lidera la Diputación de Córdoba para la reivindicación de la conversión de la carretera nacional en autovía» y que «no se ha producido ninguna respuesta por parte del Ministerio de Fomento».

El presidente de CECO, Antonio Díaz, afirma que la A-81 «es una reivindicación irrenunciable, nos da la razón el número de siniestros que tiene la N-432», y significaría mucho «para el desarrollo económico de las comarcas que atraviesa».

A la secretaria general de CCOO, Marina Borrego, le parece «lamentable que Fomento siga haciendo oídos sordos a una reivindicación vital para la provincia» y condenando «al subdesarrollo» a «miles de cordobeses». Por ello, asegura que «no nos vamos a cansar de reclamar» una infraestructura «primordial». Por último, el secretario de Empleo y Formación de UGT, Manuel Torralba, afirma que la autovía «es necesaria por seguridad» y por «cuestiones de desarrollo económico».