Tras trabajar en la hostelería en Palma de Mallorca y en Córdoba, la crisis condujo a Ana María de la Cruz Alba, actualmente con 47 años de edad, al desempleo durante más de cuatro años y a una «situación económica delicada», como ella misma explica. Esto motivó que acudiera a la oficina de Cáritas Diocesana de Córdoba a solicitar ayuda, ya que, a pesar de su experiencia, «por mi edad me es muy difícil encontrar trabajo, pues en la hostelería hoy en día piden gente más joven». Allí, tras estudiar su caso, se le ofreció la posibilidad de participar en el programa de inserción laboral que se desarrolla en el restaurante-escuela Tabgha, donde comenzó un curso inicial de formación de unas 100 horas de duración a finales de 2016, para posteriormente pasar a ser contratada en este restaurante los fines de semana y después a tiempo completo, donde hoy sigue trabajando de camarera. Con dos hijas, esta cordobesa vive ahora junto a una de ellas, y señala su satisfacción por trabajar en este restaurante, «un sitio muy agradable y donde tengo muy buenos compañeros». De cara al futuro -y dado que los contratos que se realizan en este restaurante no son indefinidos, por la propia naturaleza de formación y empleo de futuras personas que lo necesiten-, Ana María le gustaría seguir vinculada al sector de la restauración, aunque también tiene experiencia en limpieza, ayuda a domicilio y en labores de agente comercial.