El teniente de alcalde de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, a través de un artículo titulado Un Pleno para olvidar, ha reiterado su decepción por el «lamentable espectáculo» que constituyó la imposibilidad de aprobar el pasado 11 de julio la declaración institucional con motivo del vigésimo aniversario del secuestro y asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco.

Aumente cree haber descubierto, pese a su veteranía, «lo que realmente es detestable en la política actual».

VISIÓN PERSONAL / Al respecto, «nunca he visto a mis adversarios políticos como enemigos a batir. Todos los que están en este noble arte de intentar mejorar la vida de nuestros vecinos, sean del partido que sean, me merecen un gran respeto. Aunque no comparta sus postulados y sus medios».

Tras esta reflexión, y ya sobre su negociación para la fallida declaración conjunta en el pasado Pleno sobre el 20 aniversario de la muerte de Miguel Ángel Blanco, Aumente indica que desde Presidencia presentó a todos los grupos políticos una propuesta abierta de declaración institucional. «El texto que entregué fue elaborado por la propia Fundación Miguel Ángel Blanco, que no tendría que ser el que al final fuera en su integridad en la Declaración, estaba abierto a modificaciones del texto y a todo lo que se propusiera».

«ME VENCIERON» / «Lamentablemente, esto no fue posible. Ni los grupos políticos IU y Ganemos por un lado, y los otros, PP, Ciudadanos y Mixto, por otro, estaban en esas tesis», lamenta Aumente. «La política partidista era más importante que consensuar un texto», considerando que «muchas veces el pueblo nos da lecciones a los que nos dedicamos a la actividad política diciendo sencillamente y en silencio, que nos equivocamos y les fallamos en cuestiones que no deberíamos”. Tras lo sucedido, dice Aumente, «mi opinión personal y humana de algunos compañeros concejales del Ayuntamiento de Córdoba no es la misma. Nunca más. Pido perdón y disculpas a la ciudadanía por no haber sido capaz de consensuar un texto de todos y así evitar el triste espectáculo que dimos en el último Pleno pasado. Yo lo intenté y no pude. Me vencieron, pero estoy convencido que internamente saben que perdieron una ocasión magnífica de ser como el pueblo llano».