Casualidad o producto del mal estado de la flota? Esa es la pregunta ante el rosario de averías --algunas de las cuales han terminado en aparatosos incendios-- que han sufrido los autobuses de las líneas de Aucorsa en los últimos meses. Para la empresa se trata de hechos aislados, pero la oposición ha pedido la dimisión de la presidenta de la empresa municipal de autobuses, Ana Tamayo, y la retirada de los vehículos de segunda mano que se compraron a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid.

Entre llamas, columnasde humo y desalojos

El primer siniestro, en julio, pasó casi desapercibido. Entonces salió ardiendo en la carretera del Aeropuerto un bus de una concesionaria con la bandera de Aucorsa. Pero en octubre, el aparatoso incendio de un vehículo en la avenida de Los Piconeros, que calcinó siete coches y estuvo acompañado de una gran columna de humo y una explosión, desató las críticas. Mucho más al tratarse de uno de los autobuses que habían sido comprados en Madrid de segunda mano para sustituir a otros que tenían entre 15 y 20 años. Tamayo dijo que estaban en "perfectas condiciones", pero la oposición aseguró que se había comprado "chatarra". Un mes después, ya en noviembre, otro susto camino de Rabanales, de nuevo en un coche de una concesionaria que acabó envuelto en una columna de humo y obligó al desalojo de los usuarios. Entre medias, algún incidente menor, como el bloqueo del sistema de un modelo híbrido en la calle Diario de Córdoba que provocó un atasco en el centro. Y el pasado martes, en esta ocasión en el barrio del Guadalquivir, otro incendio y de nuevo en un autobús de los de segunda mano.

Casualidad para unos,mala gestión para otros

"Las casualidades existen", dijo Tamayo en noviembre para justificar la sucesión de averías. La seguridad "está garantizada", añadió el comité de empresa. Además, "es un hecho aislado que nada tiene que ver con el estado general de la flota", insistió Aucorsa el martes pasado al producirse el segundo incidente con un vehículo de segunda mano. Pero la oposición, en cambio, ha hablado esta semana de gestión "nefasta"; ha denunciado que se compraron autobuses a la EMT "a precio de chatarra y después de 12 años de trabajo en Madrid", y ha pedido un plan de revisión permanente y otro para su retirada. ¿Y los usuarios? Pues la Unión de Consumidores no ha dudado en diagnosticar el asunto de "mucha gravedad".