Los autobuses urbanos de Córdoba "cumplen rigurosamente las inspecciones" que establece la ley (la ITV es obligatoria cada seis meses) y la flota "está atendida por el mismo equipo de mantenimiento, nadie ha sido despedido, y con unas normas estrictas de trabajo" para que estos "vehículos complejos" estén en condiciones de prestar servicio por toda la ciudad. Ana Tamayo (PP), concejala de Movilidad y presidenta de Aucorsa, apunta que "creo en las casualidades" y añade que cada avería es "de un tipo diferente", por lo que no todo se puede achacar a la antigüedad de los buses, que tienen una media de 11 años y seis meses.

Hasta seis incidentes se han producido en los últimos meses. El primero fue en la avenida del Aeropuerto en julio; en octubre, en la avenida de los Piconeros; en noviembre, en Rabanales; en el barrio Guadalquivir, en diciembre; de nuevo en la avenida del Aeropuerto en enero pasado, y el miércoles en la avenida del Brillante. En el primer caso se rompió una turbina del aire acondicionado en agosto tras 10 horas de funcionamiento; en el segundo, un bus de segunda mano tuvo un problema eléctrico y cuando iba al depósito se incendió. El tercero, de 6 años, con mantenimiento de otra concesionaria, se rompió el turbo de alimentación y quemó aceite. El cuarto se golpeó con un badén y se descolgó el motor; el quinto se debió a una avería en el turbo, y el sexto fue por un fallo eléctrico. Dos de estos coches pertenecían a contratas, "que tienen su propio mantenimiento" y por ello "no se puede hablar de un patrón", dice Tamayo.

LOS DE MADRID Los buses de segunda mano comprados a la empresa municipal de Madrid (EMT) no tienen más averías que el resto, y son los híbridos "los que más problemas dan", al emplear una tecnología más complicada, dice edil.

Los autobuses son sometidos a un mantenimiento de tal forma que con 50.000 kilómetros --por ejemplo en un año-- habrá pasado dos inspecciones (a los 20.000 y a los 40.000 kilómetros), una cambio de aceite motor a los 35.000 kilómetros, una limpieza exterior de radiador, una revisión de aire acondicionado, una revisión de calefacción y otra de caja de cambios, según informa la empresa. A ello se añade un control semanal de aceite y otro mensualmente del estado de los neumáticos.

Por último, Tamayo subraya que "el Plan Estratégico compromete al Ayuntamiento a unas inversiones que si se hubieran hecho hace años no estaríamos sufriendo esta situación", pues al llegar al cargo "tuvimos que retirar más de 25 autobuses".

Por su parte, Aurelio Heredia, presidente del comité de empresa, explicó a esta diario que "ya hay un cúmulo de situaciones de incidencias en poco tiempo, entre ellas varios incendios aunque no de mucho calibre, que el Ayuntamiento debe revertir". Hoy se concentran a las 11.00 horas ante la sede para protestar por estas averías y solicitar "medidas de mantenimiento y otros cambios para mejorar el servicio". Añade que "creíamos que el primer caso era puntual, pero no ha sido así".

Desde la oposición, Francisco Tejada (IU) destacó ayer que "estos episodios lo que pueden provocar es una especie de desconfianza de los usuarios hacia el servicio que presta Aucorsa" y que la situación "es consecuencia de la falta de mantenimiento y de cuidado con la flota".