Si hace dos semanas era CECO la que exigía medidas para favorecer la actividad empresarial y demandaba una administración público más ágil y útil, ayer fue la Asociación de Fabricantes y Empresas de Servicios de Córdoba (Asfaco) la que pidió más medidas que ayuden a las empresas, pero también que propicien un cambio de la situación en la que se encuentra Córdoba, que «está a la cola en cuanto a motor generador de riqueza y empleo». El presidente de Asfaco, Miguel Ángel Tamarit, requirió a las administraciones, durante la asamblea general de Asfaco, la puesta en marcha de un plan de actuación para favorecer la contratación, la puesta en marcha de nuevos proyectos, el incremento del crédito así como la reducción de los trámites burocráticos. Tamarit, que lleva al frente de la organización diez años, recordó ayer que Córdoba es la séptima ciudad con mayor paro y la zona del sur de la capital aparece como la quinta de España con menor renta media. Ante este panorama, el presidente de Asfaco solicitó unidad de acción, «dejando a un lado la lamentación y haciendo autocrítica», porque «este lamentable puesto no nos pertenece». Asimismo, destacó las medidas del Gobierno para mejorar la situación de los autónomos. «La ampliación de la tarifa plana en la cuota de seis meses a un año, la posibilidad de trabajo parcial, la deducción de gastos diarios y caseros, la cobertura por los viajes in itinere y la ampliación de bonificaciones por contratación de familiares, entre otras medidas, favorecerán este nuevo modelo de trabajo», dijo. Para ello, volvió a insistir, «es necesario que tanto a autónomos como a empresarios se nos facilite el acceso al crédito». «No se entiende que, a pesar de que el nivel de endeudamiento haya disminuido un 3%, existan a día de hoy tantas restricciones en la concesión del crédito, lo que está impidiendo que muchos interesantes proyectos empresariales no vean la luz», añadió.

Precisamente, el Banco de España sigue reflejando en su último informe que el crédito a empresas y familias (OSR) continúa cayendo. Así, el crédito ascendía a 12.639 millones de euros, lo que supone un 3,1% menos que un año antes y la cifra más baja en un mes de marzo desde el año 2004. «Dan dinero al que tiene garantías», afirmó.

El acto organizado por Asfaco sirvió también para conmemorar el cuadragésimo aniversario de esta organización empresarial. Tamarit indicó que 40 años después «seguimos luchando por ser oídos, porque nuestra voz sea escuchada en todos los organismos públicos o medios de comunicación, y por seguir reivindicando los intereses de más de 40 empresas de tamaño mediano y grande». Entre las firmas adheridas a Asfaco se encuentran algunas de las que facturan más en la provincia. Así, durante el pasado año tuvieron unos ingresos de 2.000 millones de euros y emplean a 3.000 trabajadores de forma directa. Entre los asociados están Antonio Cano e Hijos, ABB, Cresber, Enresa, Faasa Aviación, IBP Atcosa, Iberdrola, Magtel, Jicar, entre otras.

La asamblea de Asfaco aprobó ayer el presupuesto del 2017, que asciende a 90.000 euros. Asimismo, acordó una modificación de estatutos por el cambio de domicilio, que se ha trasladado a la avenida Gran Capitán. Tamarit hizo balance de las actividades organizadas, entre las que se encuentra la firma de un convenio con la Diputación para hacer un estudio sobre la gestión de la innovación empresarial en las pymes, así como la organización de conferencias de su Foro Economía y Sociedad.