En el poblado de Gambo, a unos 35 kilómetros de Bangassou, al frente de cuya diócesis se encuentra el obispo cordobés Juan José Aguirre, el martes los anti--Balaka, guerrilleros que atentan contra la población musulmana, asesinaron a unas 50 personas, entre ellos niños, muchos de ellos degollados, según denunció ayer este misionero. La situación de extrema violencia se mantiene en esta zona del tercer país más pobre del mundo, después de que en mayo Juan José Aguirre resultara ileso tras colocarse como escudo humano para ayudar a que se refugiaran en la Catedral de Bangassou cerca de 2.000 musulmanes, los cuales aún permanecen allí para evitar las acciones de los anti-Balaka y otros terroristas. El director de la Fundación Bangassou, Miguel Aguirre, resaltó que el Papa Francisco pidió ayer en su audiencia de los miércoles por la paz en la República Centroafricana.