La asociación agraria Asaja ha calculado que el campo cordobés puede perder en torno a 11 millones de euros por los efectos que las altas temperaturas y la falta de lluvias han tenido en el cultivo de girasol, que abarca alrededor de 50.000 hectáreas en la provincia.

En esta línea, la entidad estima que cada agricultor dejará de percibir 232 euros por hectárea sembrada, e informa de que el rendimiento medio se sitúa en unos 700 kilos y el precio se encuentra en 365 euros por tonelada (que es superior al del año pasado), por lo que "nos situamos en 255 euros por hectárea como ingreso por venta de cosecha, mientras que los costes de producción, según un estudio de la Junta de Andalucía, son de 487 euros por hectárea", destaca. A esto añade que "ni con las ayudas de la Unión Europea, quien las pueda percibir, se llega a cubrir el coste".

El presidente de esta asociación, Ignacio Fernández de Mesa, confirma que esta situación "tendrá una repercusión importante en el bolsillo de los agricultores" y afecta a "un 90% o un 80% de la superficie". De este modo, al ser preguntado por los efectos que estas dificultades en el cultivo de girasol podrían tener en los precios, también precisa que "debería notarse, pero es difícil", porque "los precios están determinados por los mercados internacionales", y concluye que "ojala que el problema de Córdoba en particular afecte a la subida, pero no parece que lo vaya a hacer en el precio del aceite de girasol".

Asaja ha señalado que en la pasada primavera se registraron déficits de lluvia de hasta 230 litros por metro cuadrado en algunos puntos de la provincia en comparación con la media registrada en las últimas tres décadas. A esto se suman las altas temperaturas que se han producido "durante la mayoría del desarrollo del cultivo", dos factores que están provocando "rendimientos medios muy por debajo de los de otros años". La asociación comenta que realizar un seguro "debe ser un gasto ineludible" y prevé que aquellos agricultores que hayan asegurado el cultivo solicitarán que les compensen parte de las pérdidas. Asimismo, ha apuntado que el próximo año informará de estas circunstancias para que los agricultores cordobeses no tengan que tributar "por beneficios no obtenidos".