Las llamadas que desde el Ayuntamiento y las distintas administraciones competentes se están haciendo buscando la colaboración ciudadana para evitar los actos vandálicos que culminan con la quema de mobiliario urbano no parecen estar dando resultados por el momento, pues, en la madrugada de ayer miércoles, nuevamente tuvieron que intervenir los bomberos para extinguir las llamas de los contenedores de la ciudad.

En concreto, según informaron fuentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), fueron cinco los contenedores incendiados, en este caso en las proximidades del cementerio de San Rafael.

La llamada de alerta se produjo sobre las 1.47 horas de la madrugada y se informaba de que varios contenedores estaban ardiendo en la calle Virgen Milagrosa, junto al camposanto ya citado. Desplazado hasta el lugar un equipo del parque central de la ciudad, formado por cinco profesionales y una autobomba, comprobaron que se trataba de que eran cinco contenedores los que ardían y que, aunque todos estaban en la misma calle, tenían distintos emplazamientos. Como consecuencia de las llamas también resultó afectado un árbol.

Los bomberos dieron por concluida su intervención alrededor de las 2.23 horas de la noche. Consultados por el suceso, desde el parque principal de Córdoba no dudaban en considerar que un hecho de estas características había sido provocado.

Pero además de esa intervención, durante la tarde también se vieron obligados a movilizarse para sofocar un incendio que a priori se creía de gran envergadura y que se había declarado en la zona conocida como La Colina, en la Carrera del Caballo.

Para participar en las labores de extinción se sumaron algunos efectivos del Infoca, de modo que las llamas fueron dadas por apagadas una media hora después, viéndose afectada una pequeña superficie y sin causar daños de importancia. En este caso la zona afectada era un pastizal próximo a la carretera.