El Palacio de Viana acogió ayer el acto de presentación de la nueva etapa de la Fundación EMET Arco Iris, que desde 1983 ofrece un programa de atención especializada a personas con problemas de adicción y a menores con problemas de conducta. Tras ofrecer el balance de 2012 se presentó la nueva imagen corporativa de la fundación y la nueva estrategia de comunicación online con la que pretenden ofrecer un servicio a través de las redes sociales a aquellos que lo necesiten. Por ello, estarán presentes en Facebook y Twitter, tratando, además de ofrecer ayuda, de difundir información sobre las adicciones más comunes y sus problemas añadidos, hacer prevención y luchar contra el estigma. Actualmente, según han informado miembros de la fundación, un 80% de los españoles realiza consultas sobre salud en internet y con este nuevo proyecto EMET Arco Iris busca dar a estos usuarios una respuesta profesional.

Tuvo también un papel muy importante el proyecto Kilómetro 0 que Auxiliadora Fernández, directora general de la fundación, calificó como "el inicio de una nueva etapa cuando se acaba una etapa de tratamiento".

Durante el acto, distintos miembros de la fundación recalcaron el mantenimiento de la ocupación con respecto a años anteriores así como la mejora de los resultados a pesar de los difíciles momentos.

Ricardo Rojas, delegado de Recursos Humanos y Comercio del Ayuntamiento de Córdoba, alabó la labor de la fundación. "Creo que en tiempos difíciles es cuando más se necesita a las oenegés que rehabilitan a personas que creen que están perdidas y que desde EMET Arco Iris le vuelven a dar la confianza suficiente para que tiren para adelante. Eso ya dice mucho de esta fundación y estoy encantado de apoyarlo", declaró. La vicepresidenta de la diputación y concejal de familia y servicios sociales, María Jesús Botella, también presente en el acto, elogió la labor realizada contra la dependencias y también con los menores.

Por su parte, Fernando Izquierdo, director de programas de la fundación, expuso durante el acto que el alcohol y la cocaína, bien conjuntamente o por separado, son las principales adicciones y que los opiáceos ya no ocupan el primer lugar.