«Aquí estamos repartiendo salud». Así se dirigía uno de los vendedores a sus clientes. «Hortelano de cabecera de la cooperativa Almocafre», Alfonso Molina mostraba la rica selección de productos elegida de entre una variedad de más de 3.000 que hacen las delicias de los amantes de los artículos ecológicos. «No se suele vender mucho», asegura, «pero la gente se lleva información», que es fundamental para captar su interés.
Cerca, Concha García, de la Finca Fuentillezjos, de Ciudad Real, daba a probar sus quesos. «El mercado es importante porque te das a conocer». En otro expositor, Igor Corres, de Spiganegra (Humilladero, Málaga), explicaba las diferencias de la pasta industrial en relación con la que ofrece en su estand ante la mirada atenta de varias clientas. «Solo al abrir el paquete se nota el olor», afirmaba. Y es que pasear por el mercado es una delicia para el gusto y el olfato, como pudieron constatar las numerosas personas que se acercaron. Productos cosméticos, aceites, jamón, embutidos, frutas, verduras, quesos, pastas, legumbres, pan, zumos, vinos, licores, infusiones, patatas fritas, pastas, purés, patés de sabores inimaginables, mermeladas, miel, chocolates y un sinfín de artículos más se pueden adquirir hasta hoy, jornada en la que también se podrá disfrutar de numerosos talleres.
