La asociación cordobesa Aprosub, que trabaja por las personas con discapacidad intelectual y sus familias desde 1970, recibió ayer en un acto institucional en su sede la certificación Óptimo, otorgada por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), por un cumplimiento del 93,6% del total de los estándares que propone el modelo de servicios sociales, «la distinción más alta alcanzada por una entidad hasta el momento en esta modalidad», como expresó la consejera de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta, María José Sánchez Rubio, en el momento de la entrega de la distinción.

Junto al respaldo de la consejera, Aprosub recibió el apoyo en este acto de representantes del Ayuntamiento, la Diputación, el subdelegado del Gobierno y el director general de personas con discapacidad, algo que valoró especialmente la presidenta de la entidad, Ángela Amate.

La consejera señaló que Aprosub realiza un «magnífico trabajo» desde hace 48 años, «en lucha por la plena inclusión y la absoluta normalización de las personas con discapacidad en Córdoba y provincia». Sánchez Rubio subrayó que la organización atiende a 933 personas, desde la atención temprana hasta la edad adulta, y agradeció a los más de 300 profesionales que forman parte de la entidad su «entusiasta trabajo y profesionalidad».

Además, la consejera resaltó en el acto la importancia de la nueva ley andaluza de Discapacidad para la inserción laboral del colectivo, pues «para las personas con diversidad funcional el encontrar un empleo es mucho más que poder contar con un sueldo a final de mes, es garantía de inclusión». Y anunció como novedad que en los cursos de formación para el empleo organizados por la Junta se reservará un 3% del número de plazas para personas con discapacidad y al menos un 5% en los programas de escuelas taller y talleres de empleo.

Por su parte, el director de la agencia ACSA, Antonio Torres, que entregó la certificación, señaló que el lograr el nivel Óptimo «de primeras es algo inédito y supone un esfuerzo importante de toda la organización». Torres puso de manifiesto que «este trabajo duro» que han realizado «les va a servir para incorporarlo a su forma de trabajar». El trabajo de autoevaluación de todos los servicios ha durado 7 meses.