La asociación de profesionales del turismo Córdoba Apetece hizo público ayer un documento con doce argumentos en defensa de los veladores en los que señala la importancia de mantener las terrazas en las calles de la ciudad. «Córdoba, por el carácter de sus vecinos y la climatología, es una ciudad donde sus ciudadanos suelen frecuentar las terrazas al alire libre que históricamente han instalado los bares en la vía pública», señala como primer argumento, «y estos espacios se convierten a diario en punto de encuentro y convivencia». Apetece considera que «si bien se debe tener una mayor sensibilidad por el viandante», no se puede entender la capital sin sus veladores. Tampoco entienden que «después de aprobadas las licencias de veladores hace años y renovadas ahora, y pese a que ya se han abonado las tasas por algunas» ahora no sean válidas.

Para la entidad, la retirada de los veladores «afecta al 80% de los empleados de bares y terrazas» que «suelen ser vecinos del barrio», por lo que quitarlos «no beneficia al 100% de los ciudadanos. Y es que, según Apetece, numerosos establecimientos corren el riesgo de cierre si se les prohíbe instalar veladores, lo que «abocaría a la desaparición paulatina de la última gran industria de Córdoba, la hostelería».

El dodecálogo de la organización afirma que los establecimientos situados en la zona turística de Córdoba «dan cobijo con sus terrazas a miles de visitantes que, de otro modo, no encontrarían dónde poder comer o beber» y que con ello la ciudad «ofrece una buena acogida al visitante».

Continúa aludiendo a que más allá del servicio de restauración, estos establecimientos «ofrecen un servicio de higiene a la ciudad» y que «si estos locales cierran, el Ayuntamiento debería ofrecer lavabos al público». Añade que la oferta de ocio de la ciudad es «muy reducida» y que «el tiempo de estancia en Córdoba podría reducirse aún más sin las terrazas» y advierten que las calles comerciales podrían perder peso frente a centros comerciales por lo que «no solo la hostelería se vería afectada». Apetece tampoco olvida la cuestión económica y considera que «la pérdida de ingresos para el Ayuntamiento sin la tasa de veladores se reduciría en un 50%».

Para terminar, la asociación incluye un testimonio anónimo de un supuesto camarero lamentando el efecto que tendría la supresión de veladores en su economía familiar.