La Asociación Pro Derechos Humanos ha hecho público un comunicado en el que reclama una feria sin discriminación. La asociación considera "imprescindible fomentar esos espacios lúdicos y de convivencia vecinal, que facilitan la cohesión social y la apertura de la ciudad al exterior" al tiempo que señala que es "especialmente necesario que desde los poderes públicos se tomen las medidas oportunas con el objetivo de que en estos contextos celebrativos no haya cabida para cualquier tipo de situación discriminatoria". Recuerdan que "no han faltado casos de discriminación en las últimas ediciones de la Feria de Córdoba, afectando principalmente a colectivos en riesgo o situación de exclusión social". APDH reclama al Ayuntamiento, tal como viene haciendo de forma reiterada, "que esté especialmente vigilante ante la denegación de acceso a casetas del recinto ferial por motivos étnicos o de clase social”. En este ámbito se debe dar "estricta aplicación a las bases municipales que rigen la adjudicación de las casetas, donde expresamente se prohíbe la figura del portero y se establecen reglas específicas sobre los horarios de acceso restringido, usando la potestad sancionadora contra los/as infractores si es preciso", recalcan.

También insisten al Consistorio la necesidad de "priorizar un tratamiento social antes que policial de las personas en riesgo de exclusión que realizan actividades de venta ambulante informal en la Feria". Tras aclarar que, en su opinión, "es imprescindible respetar a los/as vendedores que solicitan los permisos necesarios y abonan las tasas exigidas", consideran que esa venta informal "no representa una competencia real frente a los/as feriantes regularizados” y que "tratarla exclusivamente desde la perspectiva policial tan sólo consigue ahondar la situación de exclusión que sufren las personas que la ejercen, que provienen de la capas sociales más vulnerables de nuestra sociedad". Por último, APDH señala que dado que en el Arenal es significativa la presencia de trabajadores/as extranjeros/as que llevan a cabo las citadas actividades de venta ambulante o atienden los servicios de restauración de las casetas, "no son ni mucho menos anecdóticas las identificaciones policiales por perfil racial que se dan durante los días de feria" por lo que requieren a la Subdelegación del Gobierno "para que recuerde con énfasis a los responsables del dispositivo de la Policía Nacional que se desplegará en el recinto ferial que ese tipo de prácticas son absolutamente ilegales". Por todo lo anterior, desde la APDHA instan tanto a las instituciones públicas como a la ciudadanía cordobesa en general "a aunar esfuerzos en el objetivo de conseguir una Feria abierta e integradora, en la que no tengan cabida actitudes o acciones discriminatorias".