Los primeros trabajos realizados en los Jardines de la Agricultura --o de los Patos-- para la construcción de la biblioteca del Estado han sacado a la luz restos de una necrópolis romana. Según confirman fuentes del Ministerio de Cultura, "en los primeros movimientos de tierras realizados han aparecido restos óseos fechados en época romana pertenecientes presumiblemente a una necrópolis de cuya existencia ya se tenía conocimiento, así como estructuras islámicas".

El hallazgo ha sido fruto de los trabajos arqueológicos de seguimiento de la obra, ya que las excavaciones se realizaron entre el 2008 y el 2009 y en ellas aparecieron restos de estructuras islámicas, delimitando distintas estancias, deteriorados por las diferentes intervenciones que han sufrido durante el paso de los siglos. Hasta ahora, y según las mismas fuentes, se ha actuado en la zona central y occidental del solar. En la parte central, en la que no se intervino durante la excavación, se "han realizado dos trincheras, una a cada lado del aljibe que surtía de agua a los jardines" y se ha comprobado "la presencia de estructuras islámicas, asociadas a las documentadas" en el 2009, cuyo estado de conservación es "deficiente", ya que están afectadas por el rebaje realizado para construir el aljibe. También han aparecido "restos de muros de mampuesto y de sillería, además de un suelo de picadura de sillar".

Por otro lado, en la zona oeste, que es en la que se documentaron más estructuras islámicas durante las excavaciones, "sin que se hubiera llegado a comprobar si existían o no restos a una cota inferior", se han ejecutado otras dos trincheras, en las que ha habido que eliminar las capas de relleno vertidas sobre las estructuras que se excavaron, desmontarlas de forma controlada y realizar el rebaje hasta la cota de obra. En la trinchera norte es en la que han aparecido los enterramientos de época romana. En concreto, se han documentado dos tumbas, una de un niño y otra de un adulto.

La empresa que excavó el solar entre el 2008 y 2009, y que ahora realiza el seguimiento, es Arqueoqurtuba, que dirige Fátima Castillo. De momento, y según explica Cultura, hay un equipo de un arqueólogo y dos ayudantes, pero, si surgen más restos, se contaría con más personal. El seguimiento arqueológico está presupuestado en 20.000 euros y cuenta con un plazo previsto de dos a tres meses.

De momento, añade Cultura, "no se considera necesario decretar la suspensión de la obra, que sigue su ritmo con normalidad". No obstante, en caso de que aparezcan más restos, "se seguirá el protocolo", y con el informe pertinente, se dará conocimiento a la Consejería de Cultura de la Junta para que determine el procedimiento a seguir.