Después de 44 años de profesión a sus espaldas, Antonio Puebla ha dejado de ir a su despacho de la Audiencia y piensa ocupar el tiempo libre en otra de sus pasiones: la escritura. El magistrado, que ahora cumple 70 años, ha vivido tres etapas históricas --dictadura, transición y democracia-- desde el estrado y asegura que "nunca he tenido presiones". Sí recuerda que en época de Franco "me llamó un gobernador civil para que le informara de cómo iba un asunto. Le contesté que siendo usted abogado cómo me lo pregunta. Se calló y ahí acabó la cosa". El día 22 recibirá la despedida --o el hasta luego-- de sus compañeros del mundo de la justicia, donde deja su impronta.