Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO entre 1987 y 2000, instó ayer a los partidos de la oposición a cambiar la reforma laboral, no solo la del PP, sino también la impulsada durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero. «Hay que revertir y derogar sin paliativos la reforma laboral, por justicia social y porque no han servido para modernizar y hacer más competitivo al país», dijo Gutiérrez, que impartió ayer una conferencia en Córdoba. El exdirigente sindical manifestó que, mientras otros países encadenaban revoluciones industriales, «en España no se ha intentado». «Hay que inducir un cambio de modelo productivo y buscar un mercado laboral coherente», señaló. En este sentido, consideró que las reformas laborales «sirven para que las empresas recompongan sus tasas de beneficios de la manera menos solvente, que es degradando el empleo. Con la degradación del empleo en España, se está degradando la economía española».

Del mismo modo, Gutiérrez remarcó que la reforma laboral «ha dado un exceso de poder a la empresa». «La injusticia social y laboral va siempre de la mano de una merma de la democracia. Si se permite que las empresas puedan modificar a su antojo las condiciones sustanciales del trabajo, del salario, se produce también un desequilibrio de la democracia a favor de la empresa y en detrimento de los trabajadores. Injusticia y retroceso democrático casi siempre van juntas», añadió.

El exsecretario de CCOO lamentó la situación en la que se encuentra Andalucía y provincias como Córdoba, y se remontó al expresidente Felipe González para cuestionar ese modelo económico. «El primero que instaura esa vía fácil de recuperar beneficios y engañarnos con una competitividad aparente fue el presidente Felipe González. La reforma que introduce en 1985 nos lleva a entrar en el mercado común en el segmento más bajo del mercado, que compite vía precios y salarios. Esa política, lamentablemente, se ha practicado en Andalucía y en Córdoba, pero no hay por qué resignarse por eso», explicó. Gutiérrez estimó que Córdoba presenta «más posibilidades que otras provincias andaluzas para desarrollar una industria muy pujante y competitiva a nivel internacional a través de la agroalimentación».

Con relación a la situación política actual y al PSOE, con el que fue diputado por Madrid, dijo que lo que está ocurriendo ahora «también sucedió con Felipe González». «Pasó de hacer política en el sentido más noble del término, a estar en política y vender un día una cosa, porque me conviene, y al día siguiente otra distinta. Eso es lo que arruina la credibilidad de un ideario, en este caso el PSOE, que considero imprescindible porque es inimaginable una alternativa a la derecha al margen de la socialdemocracia», precisó. Asimismo, se mostró muy crítico con la abstención del PSOE en la investidura de Mariano Rajoy y con la actitud de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. «Cualquier estrategia que se crea en el aparato del partido tiene que contar con todos los componentes de la izquierda, si no estará abocada al fracaso, sea la moción de censura de Pablo Iglesias o los eslóganes de Susana Díaz. Ellos mismos se han encargado de arruinar su credibilidad y recomponerla supone, en primer lugar, desdecirse después de haber apoyado al gobierno de Rajoy». Asimismo, lamentó la «parálisis» en la que se encuentra la Junta de Andalucía. Con relación a la corrupción y al PP, Gutiérrez dijo que «no se puede ser eficiente siendo corrupto». «Nos cuesta más un gobierno corrupto que un gobierno decente. Un gobierno corrupto no inspira confianza ni a propios ni a extraños. El PP no es un partido reformable, es un partido desechable en España», terminó.