José María Burón, de 65 años, es usuario del centro de salud de Poniente, el primer centro de atención primaria de la provincia de Córdoba que implantó la detección precoz de cáncer de colon en abril del 2015. «Me mandaron una carta desde el Distrito Córdoba-Guadalquivir planteándome si quería entrar en el programa de detección precoz de cáncer de colon, ya que estoy en el grupo de personas de 50 a 69 años. Si respondes que sí te mandan otra carta con un kit, que te permite recoger una muestra para que puedan analizar en el hospital la posible presencia de sangre oculta en heces, kit que previamente se deposita en un buzón en el centro de salud. Tras saber que el análisis era positivo me dieron cita muy pronto en el Reina Sofía para una colonoscopia, que reflejó la existencia de 3 o 4 pólipos, los cuales me extirparon, comprobando que no tenían células malignas», explicó Burón.

Concienciación

Este cordobés anima a toda la población, que tiene entre 50 y 69 años y que pertenece a esos centros de salud o a quien tenga sospecha de sufrir algún problema de este tipo, que lo consulte con su médico de familia y que se haga esta prueba, «que no tengan miedo a la detección precoz, ya que la mayoría de las veces la presencia de sangre en heces se debe a una fístula o hemorroides y en el caso de que no sea así es mucho mejor diagnosticar cualquier pequeño pólipo cuando está en su fase inicial, que esperar a que se pueda desarrollar un cáncer». Desde que aparece un pólipo adenomatoso hasta que se desarrolla un cáncer de colon pasa una media de 10 años, por lo que detectarlo en estadios precoces o identificar las lesiones previas a la aparición del tumor derivará en una disminución de la tasa de mortalidad y de frecuencia de este cáncer. El Reina Sofía diagnosticó el pasado año unos 300 casos de cáncer de colon, el más frecuente sumando los afectados de ambos sexos.