La alcaldesa, Isabel Ambrosio, dejó ayer claro que «Rabanales 21 se queda con garantías y para desarrollar una de las apuestas fundamentales de la ciudad, como es el desarrollo de las nuevas tecnologías y la radicación de empresas donde esa capacidad tecnológica tiene un peso importante». En conferencia de prensa, la regidora local mostró su satisfacción «por haber cumplido con el encargo que nos realizó el consejo de administración de Rabanales 21», a pesar de que el Consistorio solo ostenta el 4,5% del capital del parque tecnológico. A este respecto, dijo que el Ayuntamiento «ha liderado la búsqueda de soluciones para evitar el concurso de acreedores y garantizar la viabilidad del parque, porque entendemos que es un proyecto fundamental para el futuro del desarrollo económico de la ciudad desde la innovación y el emprendimiento».

Recordó que Rabanales 21 tiene un plan de viabilidad aprobado por su consejo de administración, «un plan que se está cumpliendo». En este sentido indicó que el consejo rector de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) aprobó una prórroga de la deuda que el parque tiene con la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía (Soprea) que se sitúa por encima de los 10 millones de euros. A este respecto, aseguró que «se ha optado por abandonar la vía del préstamo bancario y realizar de la forma más rápida posible la ampliación de capital que va a permitir a Rabanales 21 contar con los recursos suficientes para el pago de la deuda del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad (Mineco) y para su actividad ordinaria.

Añadió que tanto la agencia IDEA como Caixabank van a hacer efectiva en los próximos días su parte de la ampliación de capital (1.600.000), mientras que el resto de aportaciones se harán de aquí a fin de año (1.400.000 euros).

APORTACIÓN MUNICIPAL // La aportación del Ayuntamiento se concretará con 160.000 euros y la compra de suelo para la puesta en marcha de un proyecto de innovación e investigación sobre el ciclo integral del agua a través de la empresa municipal de Aguas (Emacsa) en colaboración con la de la Diputación (Emproacsa). El gobierno municipal tiene también previsto que antes de final de año se apruebe la innovación urbanística que va a permitir establecer un área de servicios en el parque y que va a suponer unos ingresos de 1.400.000 euros.

La alcaldesa indicó que «habrá que dimensionar el parque a las necesidades que tenga y no cayendo en una deuda estructural de la que no podamos salir».