La alcaldesa, Isabel Ambrosio, logró sortear ayer la crisis de gobierno y frenar el amago de dimisión de Emilio Aumente, que el miércoles puso su cargo como responsable de Seguridad a disposición de la regidora si no se dotaba de más personal su área. A las 13.30 horas y después de una reunión de algo más de dos horas a la que asistió también el concejal de Recursos Humanos, David Luque, la alcaldesa anunció a la prensa las medidas concretas que van a tomarse en bomberos: la contratación por comisión de servicios de 4 conductores en julio y la agilización de la convocatoria de oposiciones para 21 plazas de bomberos, que esperan se publiquen también en julio. Mientras, la carencia de personal se cubrirá con horas extraordinarias.

Estas medidas han sido suficientes para que Aumente desista de su intención, si bien han evidenciado que hay un problema de personal en el Ayuntamiento y que existen fricciones con la delegación de Recursos Humanos a cuenta de la falta de plantilla.

IU aprovechó ayer para pedir «un giro de 180 grados» en las políticas de personal en Capitulares. Alba Doblas, teniente de alcalde de Hacienda y viceportavoz de IU, dijo que lo denunciado por Aumente es solo «la punta del iceberg», ya que hay «una situación difícil en todas las delegaciones». La alcaldesa recogió el guante al admitir que habría que dar «un giro» a estas política, pero centró sus críticas en las limitaciones impuestas por el PP a nivel estatal, tanto en las tasas de reposición como en el gasto de la masa salarial. «Ese giro lo tiene que dar el PP. Lo de bomberos no solo es responsabilidad de esta etapa, sino de las limitaciones del PP», afirmó, al tiempo que pidió a los populares que «no jueguen» con la seguridad y que no la usen «como arma arrojadiza».

UN MAL DÍA LO TIENE CUALQUIERA /Después de anunciar las medidas que van a tomarse, la alcaldesa expresó su «solidaridad, compromiso y apoyo» a Emilio Aumente y justificó su reacción del miércoles ante las protestas de bomberos que vertieron, dijo, «acusaciones que no son ciertas». Asimismo, Ambrosio recurrió a una expresión coloquial, «todos tenemos un mal día», para explicar la reacción del responsable de Seguridad, del que recordó está sometido a mucha presión durante todo el mes de mayo. Ambrosio también tuvo palabras de apoyo para David Luque, el responsable de Recursos Humanos, que prácticamente no habló en la rueda de prensa, ni para explicar qué se ha hecho desde su delegación.

Emilio Aumente, por su parte, explicó ayer lo ocurrido el miércoles y confesó haber vivido «una situación límite» al ver la protesta de los bomberos, que portaban una pancarta en la que pedían su dimisión y lo acusaban de mentir. «Me dolió mucho», admitió ayer. El teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad afirmó que aunque «aguanto mucho» y en política, «también, pero hay algunas cuestiones que me cuestan más como son las falsedades y decir que yo miento. Yo no he mentido nunca y ver en una pancarta: Emilio miente y dimite, me revolvió las tripas», reconoció.

Además, el concejal socialista, que es funcionario de la Gerencia de Urbanismo desde hace más de 30 años, relató que esas acusaciones le duelen más por la actividad sindical que desempeñó en los 90, cuando llegó a ser presidente de la junta de personal. «Muchas situaciones de mejora del empleo de los trabajadores del Ayuntamiento las conseguimos entonces, después de todo aquello que conseguimos para bomberos y seguridad, ver que decían que yo miento me dolió mucho», concluyó.