La alcaldesa de Córdoba, la socialista Isabel Ambrosio, ha exigido este jueves "una reunión al máximo nivel" con el Ministerio de Fomento, que se suma a las cinco peticiones que ya le había hecho por el mismo motivo, la puesta en marcha del servicio ferroviario de cercanías en la ciudad, que demanda el Consistorio y que está dispuesto a pagar, en una primera fase, pero sobre la que se ha llevado ahora sendas "sorpresas", sobre el plazo que precisará Renfe para iniciar la prestación del servicio tras firmar el contrato, y sobre su coste, que "se ha doblado".

Así lo ha señalado Ambrosio en rueda de prensa, junto al presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, asegurando que, para facilitar esa reunión que demanda a Fomento ella no tendrá en cuenta las vacaciones y tiene la "agenda abierta", ya que se trata de lograr que, para el inicio del próximo curso escolar, se ponga en marcha "un servicio fundamental" para la ciudad.

Por eso, y contando con los datos que le facilitó Renfe el pasado lunes, el Consistorio ya elabora el "pliego de condiciones" que llevará, tras diversos trámites y un plazo máximo de 60 días, a tener listo para la firma el contrato con Renfe y ésta preste el servicio de cercanías, considerando Ambrosio que no es de recibo que, después de todos los contactos mantenidos en el último año, sea ahora cuando Renfe diga que, tras la firma del contrato, necesitará "tres meses para contratar y formar al personal" preciso para el nuevo servicio.

Ante esto la alcaldesa ha dicho no querer pensar que se trate de "una excusa", aunque no entiende "cómo a alguien se le ha pasado dar un dato tan importante como ese", mientras que el presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia ha asegurado que lo de que Renfe precise formar ahora a personal para el cercanías, sencillamente, "no es cierto", pues "sindicatos del sector" han señalado al CMC que Renfe ya cuenta con personal "perfectamente formado y preparado" e incluso dispone de "maquinistas que están parados".

Junto a ello, Ambrosio, quien ha avisado que si el cercanías no entra en funcionamiento con el próximo curso escolar solo será achacable a la operadora ferroviaria pública, ha explicado que la segunda "sorpresa" que le ha dado Renfe es que el déficit de explotación previsto para el servicio y que asumirán el Ayuntamiento en un 60% y la Junta de Andalucía en un 40%, "se ha doblado", pues ha pasado de 1,1 millones de euros al año a 2,2 millones al año, y ello porque "ADIF ha doblado el canon que cobra a Renfe por el uso de sus instalaciones", tal y como recogen los Presupuestos Generales de Estado (PGE) para este año, recién aprobados.

A pesar de ello, la alcaldesa ha destacado que la voluntad del Ayuntamiento de poner en marcha el cercanías es tal que, asumirá con la Junta el nuevo coste del mismo, "a la espera, ahora más que nunca", y así lo exige Ambrosio al Ministerio de Fomento, de que el cercanías de Córdoba sea declarado, como ya se hizo con los de Sevilla y Málaga, de Obligación de Servicio Público, con lo que sería el Estado quien asumiría su coste.

En cualquier caso, el hecho de que se prevea, en el escenario más pesimista, que el cercanías sería usado por 1.126.000 viajeros al año, ya deja claro, a juicio de Juan Andrés de Gracia, que "AFIF y Renfe van a ganar dinero" con este nuevo servicio, que es "un proyecto estratégico de toda la ciudad y no de ninguna marca política", y lo que ahora tienen que ofrecer Fomento, ADIF y Renfe son "papeles", es decir, compromisos por escrito con este proyecto, que hasta ahora no los ha habido por su parte, más a allá de "fotos y declaraciones".