Ambrosio celebra que el presupuesto local se negocie «a tres» con Ganemos

Dos semanas distan tan solo del reto que Isabel Ambrosio lanzó a Ganemos, después de que esta formación votara por primera vez en el mandato en contra de las ordenanzas fiscales. Entonces, en la cúspide de la tensión entre la agrupación ciudadana y el equipo de gobierno, la alcaldesa les planteó una disyuntiva: o moción de censura o colaboración. Pues bien, han pasado dos semanas y el escenario municipal es bien distinto. Ayer mismo, la alcaldesa aplaudía la decisión de Ganemos de elaborar el presupuesto «a tres» bandas, en lugar de tratar de influir en el documento posteriormente y vía enmienda. Mientras, los de Ganemos confirmaban el cambio de clima experimentado en estos días: «Lo de las ordenanzas no había por donde cogerlo. La situación ahora es distinta», dijo ayer el portavoz de la agrupación, Rafael Blázquez.

El horizonte temporal que baraja el gobierno municipal para la aprobación definitiva de los presupuestos es de tres meses (antes tienen que aprobarse provisionalmente en Pleno y pasar dos veces por Junta de gobierno local). La alcaldesa reconoció ayer que esta ciudad «tiene poca costumbre» de aprobar los presupuestos a principios de año, lo que compromete en parte el grado de ejecución de las cuentas, es decir, lo que realmente se gasta de lo presupuestado cada año.

LAS CONDICIONES DE GANEMOS // Los concejales de Ganemos Mari Ángeles Aguilera y Rafael Blázquez explicaron ayer en rueda de prensa que el sí de la asamblea --22 votos a favor, ocho abstenciones y ninguno en contra-- a la negociación conjunta tiene «sus matices» y que dicha negociación debe respetar «los procesos de participación que forman parte del ADN de Ganemos». También advierten de que la valoración de la ejecución presupuestaria de 2017 puede influir en este proceso. «Predisposición a negociar, toda. ¿Hasta dónde va a llegar el acuerdo? Dependerá del proceso de negociación», resumió ayer Blázquez.

La agrupación de electores pondrá en marcha su proceso participativo esta semana y se compromete a hacer una primera propuesta de medidas económicas para el 9 de octubre e ir profundizando en otra serie de medidas --que no conllevan un presupuesto asignado-- en los próximos tres meses. Para el portavoz, Rafael Blázquez, que haya presupuestos o no «dependerá del proceso de negociación, pero por parte de Ganemos no va a quedar por hacer el esfuerzo que haya que hacer». El concejal de Ganemos afirmó que los mueve «la responsabilidad para impulsar el máximo número de medidas que necesita la ciudad» y reconoce que sería positivo que Córdoba contara con un presupuesto «lo antes posible». De hecho, la negociación del presupuesto para el año próximo se ha iniciado con la evaluación del grado de ejecución del de 2017, afectado, entre otras cosas, según la teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas, por la tardía aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Desde Ganemos reconocen que, pese a que la capital cordobesa fue la primera en Andalucía en aprobar sus cuentas, la ejecución presupuestaria es «reducida», aunque consideran que hay propuestas para garantizar el cumplimiento del acuerdo presupuestario.

LOS PLAZOS // Alba Doblas explicó ayer que también IU tendrá que poner en marcha su asamblea para hacer sus aportaciones a los presupuestos. La responsable de Hacienda tiene la intención de que en la primera semana de octubre el expediente llegue a la Junta de gobierno local (JGL), ser informado por la Intervención y regresar a la JGL antes de su aprobación provisional en un Pleno extraordinario, que se celebrará en noviembre. Lo normal es que transcurra un mes antes de que vuelva a aprobarse, ya de manera definitiva, en un Pleno en diciembre. «Estamos trabajando en la línea de pactos anteriores, todo va muy bien», dijo.