El delegado de Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, afirma que todavía no han recibido la petición oficial de información por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo acerca de la situación administrativa de Recicor, la planta de reciclaje que ardió en octubre, pero «en función de lo que nos pidan, así le responderemos».

En esta línea, preguntado por la suspensión de la actividad planteada por Urbanismo, señala que «me parece bien», a lo que añade que «tendrán los elementos para que eso sea así y, si es así, cuenta siempre con nuestro apoyo». El delegado declina informar sobre los posibles incumplimientos detectados en estas instalaciones y recuerda que «se está investigando», por lo que «no puedo adelantar nada hasta que no tengamos las conclusiones».

En otro orden de cosas, sobre la crítica realizada hace una semana por el teniente de alcalde de Presidencia en el Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente, que le pidió que «hablemos menos y trabajemos más», apunta que «entiendo que no pasa de un punto de vista anecdótico, es una frase hecha que se comenta», y puntualiza que «nosotros trabajamos con los ritmos que marca nuestra delegación».

Al hilo del caso de Recicor, el teniente de alcalde de Presidencia y Seguridad, Emilio Aumente (PSOE), reiteró ayer su intención de «luchar» por que «en el aspecto urbanístico en la Campiña no va a haber más instalaciones» como la planta de reciclaje incendidada, que valoricen o hagan actividad con «residuos peligrosos». El concejal remarcó que «en la Campiña eso no se puede tolerar, ni admitir», de manera que «si la legislación lo autoriza y lo puede tolerar, políticamente es un peligro gravísimo para la ciudad y para el entorno urbano y no se puede admitir», subrayó Aumente. No obstante, aclaró que la actividad de la planta de reciclaje «no tiene nada que ver con otro tipo de actividades», de forma que «enterrar o valorizar residuos en plena Campiña no se puede admitir».