La alcaldesa, Isabel Ambrosio, afirmó ayer que no habrá «ningún inconveniente» para negociar con el Cabildo unas nuevas condiciones del convenio para el espectáculo nocturno de la Mezquita-Catedral, que expira dentro de dos meses y que la Iglesia ha denunciado para que no se prorrogue de manera automática. La regidora, que asegura que hay que mantener esta oferta «de primera calidad», rehusó el ofrecimiento de José María Bellido para mediar entre el Ayuntamiento y el Cabildo, ya que, dijo, nunca ha tenido «ningún inconveniente ni dificultad» en sentarse «con cualquier agente económico o social, entidad o responsable de instituciones como el Cabildo para poder dialogar y probablemente llegar a acuerdos». En una comparecencia posterior, la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento, Carmen González, pidió al PP que deje de meter «bronca y cizaña», al tiempo que indicó que nadie entendería que ese espectáculo dejara de ofrecerse cuando nació hace 8 años por una iniciativa del Ayuntamiento y el Cabildo. Ambrosio y González recordaron que se financió con fondos propios del Ayuntamiento y del Plan de Excelencia Turística. La alcaldesa afirmó que por eso deben ser «lo suficientemente cuidadosos para que las nuevas condiciones del convenio tengan que ver también con el origen y producto del que estamos hablando».

En último lugar, Ambrosio se refirió al informe sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral que el Ayuntamiento encargó a un grupo de expertos, encabezado por Mayor Zaragoza, que aún no está concluido. Además, informó de que la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que formaba parte de la comisión, ha pedido dejarla al asumir sus nuevas tareas. Calvo no será sustituida porque la base del documento está prácticamente elaborada.