La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, fue ayer rotunda al decir que la ley de Memoria Histórica «no puede someterse a referéndum» y clara, al apostillar que las calles José Cruz Conde, Conde de Vallellano y Antonio Cañero, «con sus nombres y apellidos» deben eliminarse del callejero porque son contrarias a la norma andaluza. No obstante, como estos días de atrás ha venido defendiendo el PSOE, ha insistido en que lo ideal sería llegar al máximo consenso en este tema antes de que el dictamen llegue al pleno y que para ello puede explorarse la vía de la «fórmula creativa». A saber, quitar del callejero esos nombres y apellidos y apostar por designaciones que sin incumplir la ley mantengan la reminiscencia de esos lugares. Entre esas fórmulas creativas se han citado, por ejemplo, cambiar el nombre de plaza de Antonio Cañero por plaza del barrio de Cañero o la avenida Conde de Vallellano, avenida de Vallellano.

Dicho esto, Ambrosio valoró de nuevo el trabajo realizado por la comisión municipal de la Memoria Histórica y el altísimo grado de consenso suscitado por el dictamen. Además afirmó, para disipar cualquier duda si la hubiera al respecto, que, llegado el caso, el PSOE votará en el pleno, tal y como hizo su representante en la comisión, a favor del dictamen. También dijo que precisamente por haber votado a favor de dicho dictamen no puede hablarse de que el PSOE falte al respeto a la comisión, tal y como sostuvo el martes la teniente alcalde de Hacienda, Alba Doblas (IU). «Este equipo de gobierno es fiel cumplidor de la legalidad», concluyó diciendo la regidora y esta ley, «como la del techo de gasto o la de la jornada laboral de las 35 horas», dijo, obliga a acatarla.

CONSENSO, CONSULTA E IMPUGNACIÓN

El portavoz del PP, José María Bellido, por su parte, afirmó ayer en la plaza de Cañero que su grupo municipal también está dispuesto a alcanzar un consenso en torno a la aplicación del dictamen de la comisión en los casos más polémicos y no descarta que las soluciones pasen por algunas de las fórmulas creativas que se han mencionado estos días o que se han establecido en otros municipios españoles, como apostillar el nombre del personaje con la faceta que se quiera resaltar (anteponer el oficio de escritor a José María Pemán o de rejoneador a Antonio Cañero). Sin embargo, si no se lograse un acuerdo unánime, el grupo municipal popular iniciaría la vía de una consulta popular. En este sentido, Bellido valoró que el secretario municipal, Valeriano Lavela, hubiera respaldado esta opción contemplada en la ley de consultas andaluzas en un informe que ellos mismos habían solicitado hace unos días. «Es absolutamente procedente que los vecinos puedan opinar sobre el nombre de sus calles porque están consolidadas en el imaginario de los cordobeses», dijo Bellido, que optaría por hacer estas consultas en los barrios afectados aunque tampoco vería problema en que votara toda la ciudad. Los populares no limitarían la consulta a las calles de Cruz Conde, Cañero y Conde Vallellano, sino que lo extenderían a las calles Cronista Rey Díaz y José María Pemá.

«Vamos a dar los pasos necesarios para que la consulta sea una realidad, siguiendo los pasos indicados por el secretario del Ayuntamiento, después de tratar de buscar el consenso, respetando la tradición y la legislación y con algo que todos los cordobeses nos podamos sentir representados, pero si al final lo que hubiera fuese la imposición, no vamos a transigir, y si soy alcalde en 2019 esa imposición tendría marcha atrás», concluyó.