La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, criticó ayer con dureza las limitaciones legales a las que se enfrentan los ayuntamientos españoles y que dificultan, por ejemplo, la contratación pública o la posibilidad de endeudamiento. En el transcurso del desayuno navideño que el Consistorio ofrece cada año a los periodistas que cubren la información municipal, la regidora socialista culpó al Gobierno central de «maniatar» a las administraciones locales y tachó de «insoportable e injustificada» la regla de gasto, que prácticamente, dijo, supone «darle las llaves de los ayuntamientos al señor Rajoy».

Este marco legal que «parece destinado a eliminar la autonomía municipal» no ha sido óbice para que la alcaldesa hiciera autocrítica de la baja ejecución presupuestaria lograda por su equipo de gobierno. «No me siento satisfecha», reconoció. Precisamente, anunció que para paliar en parte este déficit de gestión se va a proceder en breve a la apertura de un departamento que agilice la contratación municipal.

Respecto al futuro, Isabel Ambrosio prometió, como hizo el año pasado, cerrar los asuntos aún pendientes que tiene la ciudad, si bien pudo presumir de haber tachado ya algunos proyectos de esa lista de debes: el cercanías, cuya puesta en marcha se espera para el primer trimestre del año y que no supondrá un gasto para las arcas municipales (el Estado asumirá su déficit); haber superado «la situación de amenaza» que tenía Rabanales 21 ante el concurso de acreedores; el inicio de las obras en la Ronda del Marrubial, o el acuerdo con Interior para la construcción de las dos comisarías. «La ciudad puede sentirse razonablemente satisfecha» de la gestión del gobierno local de PSOE e IU, dijo.

Además, la alcaldesa también pudo mostrar satisfacción por que Córdoba sea de las primeras capitales en tener aprobados sus presupuestos para 2018 (se ratificarán de forma definitiva en un pleno el próximo día 28) y anunció que la línea de trabajo de su gobierno será similar a la de este año, «con participación» y «desde la sensatez para cambiar las cosas», indicó. Como en todos sus discursos, Isabel Ambrosio tuvo palabras para quienes peor lo siguen pasando y, aunque «el discurso oficial diga que se ha salido de la crisis, la auténtica verdad es que hay muchas personas que siguen en ella y necesitan a su Ayuntamiento».

El desayuno navideño, al que asistieron casi todos los miembros de la Corporación, incluidos los portavoces del PP, Ciudadanos y UCOR, concluyó con el canto de varios villancicos que los asistentes prometieron ensayar más para que el año que viene salgan mejor. Lo que, dicho sea de paso, no será muy difícil.