La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, aseguró ayer que el tren de cercanías será una realidad en el primer trimestre del 2018, fecha en la que espera conocer el informe sobre el impacto que tendrá esta infraestructura ferroviaria en el transporte público (autobuses y taxis). Para la alcaldesa, «los informes nos dan una previsión económica y este modelo de transporte tiene unos beneficios sociales que no siempre se calculan en euros y tienen que ver con un modelo de ciudad más accesible», de forma que la movilidad en transporte público tenga una presencia más protagonista en la ciudad. Para Ambrosio, Aucorsa debe ser «un instrumento cada vez más útil en la ciudad», pero, en su opinión, Córdoba también necesitaba «un transporte como el cercanías que haga más fácil la movilidad y accesibilidad de los vecinos de la periferia con la capital». No obstante, «como cualquier cambio necesita de su tiempo para ver el impacto que tiene sobre la ciudad», precisó.

CRÍTICAS DEL PP

El PP considera «un gran error» que Aucorsa desestime la elaboración de un estudio de impacto que tendría el cercanías sobre las líneas de autobuses periféricas y que esté barajando hacerlo a posteriori, una vez se ponga en marcha el tren. El viceportavoz popular en el Ayuntamiento, Salvador Fuentes considera imprescindible estudiar el impacto del cercanías para que ambos servicios sean «complementarios» y no entren en competencia unos con otros. El PP propone analizar la situación y ver cómo se pueden hacer ambas infraestructuras «rentables en lo económico y lo social», aboga a replantearse, después de ese estudio y si fuera necesario, el diseño de algunas líneas o las frecuencias.

En último lugar, Fuentes acusó al gerente de no haber solucionado el problema con el comité de empresa, que amenaza con ir a la huelga si no hay avances en la negociación del convenio colectivo. «Esa reflexión (en referencia a las líneas periféricas) demuestra por qué hay huelga», dijo.