La Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara sigue haciendo propuestas a la Delegación de Obras Públicas para que las tenga en cuenta de cara a la finalización de las obras, paradas desde hace seis meses. La federación se centra ahora en la calle de nueva creación junto al centro de visitantes, concretamente, entre Corregidor Luis de la Cerda y la Ribera. El colectivo critica el granito rosa colocado, ya que piensa que es "inadecuado para nuestra climatología y de gran dureza visual", y que, además, "despersonaliza la ciudad". Por ello, propone otras soluciones "más creativas y sensibles" y utiliza como modelo las calles paralelas a la Ribera reformadas con el Urban Ribera.

Su idea es configurar dos espacios distintos, una plaza alta y otra baja más cercana a la Ribera. En la primera, sugiere un pavimento de chinos blancos y negros para conformar un enchinado artístico al que no piensa renunciar, asegura. Además, propone convocar un concurso público destinado a artistas para instalar una enorme fuente acorde con el estilo arquitectónico de la Mezquita--Catedral y que se convierta en "alegoría a Córdoba crisol de culturas". Según Al-Zahara, esta fuente podría tener "un gran pilón sobre el que se eleven hasta dos platos sustentados por una columna, base de la creación artística más importante, rematada en su parte superior por una alegoría de la ciudad abierta a la interculturalidad presente y futura". La fuente se completaría con bancos y macetones, con arbustos y herbáceas autóctonas, y una iluminación nocturna "intimista y discreta" enfocada a la fuente.

En cuanto a la plaza baja, la federación también plantea una fuente, aunque algo más modesta y del estilo de los jardines hispanomusulmanes, con macetones, bancos e iluminación nocturna. El objetivo es crear "dos plazas bellas de postal para el casco histórico". Por último, pide un tratamiento artístico a la fachada izquierda blanca.

La federación ha hecho otras propustas de vegetación, pavimentación, mobiliario e iluminación para la Ribera. Además, ha criticado el estado de la puerta del Seminario y de las del Palacio Episcopal, y el apagado de la iluminación de la torre de la Catedral durante las visitas nocturnas a la Mezquita. En este sentido, el Obispado recuerda que se están haciendo obras que llevan su tiempo y que el apagado es necesario para el desarrollo de la visita nocturna.