Miembros de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara y del Consejo del Movimiento Ciudadano de Córdoba (CMC) se reunieron ayer con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio y la delegada del Gobierno, Rafi Crespín, durante la visita de Díaz a la ciudad, para presentarle un manifiesto Por una vida digna con servicios básicos y exponerle la situación de unas 10.000 viviendas y en torno a 40.000 vecinos de las barriadas periféricas. En dicho documento, recuerdan a Díaz los compromisos establecidos hace veinte años en las primeras jornadas de parcelaciones organizadas por la federación, en la que pactaron con el Ayuntamiento la regularización y legalización de las parcelaciones existentes para acceder a los servicios públicos. En ese momento, confiaban en las soluciones que aportaría el PGOU, entonces en tramitación. El portavoz de los vecinos, José Rojas, explicó tras la reunión que la presidenta se mostró «muy sorprendida» porque la nueva LOUA no haya servido para dar respuesta a estas parcelaciones, ya que, según Al-Zahara, «la ley solo ha tenido efecto en el 3% de las viviendas». Al-Zahara y el CMC le trasladaron también la grave situación de las familias debido a los años de sequía por la falta de suministros básicos como el agua. «Se están bañando con aguas fecales», aseguran, «estamos ante un problema urbanístico y social».

En este contexto, los vecinos instan a la Junta y al Ayuntamiento a estudiar la situación de las zonas urbanas, urbanizables y no urbanizables, para las que plantean actuaciones distintas por parte de ambas administraciones para que, por razones sociales y de salud, cuenten con los servicios cuanto antes.

Fuentes cercanas a la presidenta rehusaron informar sobre el resultado de esta «reunión privada» con los representantes vecinales, que indicaron que Díaz se ha comprometido a sentarse a analizar la situación y «si fuera necesario, reabrir la LOUA».