La Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara y dos asociaciones más, La Axerquía y Regina Magdalena, forman parte de la recién fundada Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Barrios Turísticos, que tiene ámbito nacional y que exige a los ministerios de Fomento e Industria la regulación de las viviendas de uso turístico. En esta coordinadora participan 38 agrupaciones de Andalucía, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Madrid, Navarra y País Vasco, que pretenden defender sus derechos «en unos momentos en los que la turistificación y la vertiginosa y descontrolada expansión de las viviendas de uso turístico están degradando la calidad de vida de nuestras ciudades y expulsando al vecindario de sus barrios», según la nota que han difundido. En Andalucía hay asociaciones de Cádiz, Granada, Jaén, Jerez, Málaga, Marbella, Puerto de Santa María y Sevilla.

Su primera acción ha sido solicitar a los ministerios de Fomento e Industria participar en la regulación de las viviendas de uso turístico. La coordinadora considera «inconcebible» que los encuentros de trabajo se hayan planteado sin la participación de los representantes de las asociaciones de vecinos, que son las «víctimas del fenómeno» de las viviendas turísticas.

La coordinadora engloba a colectivos afectados «por los fenómenos de gentrificación, pérdida de calidad de vida e incremento exponencial del precio de la vivienda residencial fuertemente ligados a un modelo de industria turística intensivo y caracterizado por la desregulación».

Tanto Al-Zahara como las asociaciones vecinales de La Axerquía y Regina Magdalena han mostrado en más de una ocasión su preocupación por la proliferación de viviendas turísticas y por los problemas que están ocurriendo en el conjunto histórico.

Por otro lado, la presidenta del consejo de distrito Centro, Juana Pérez Girón, explica que en la última reunión mantenida se aprobó por unanimidad mostrar el rechazo a la apertura de un nuevo espacio de ocio en la Cruz del Rastro. Pérez Girón indica que «ya estamos bastante saturados en nuestra zona de este tipo de actividad que, añadida al imparable aumento de apartamentos turísticos, está convirtiendo a nuestro distrito y, sobre todo al casco histórico, en un escenario de cartón-piedra, ayudando a nuestros vecinos a decidir marcharse del mismo». Se trata de un proyecto que se encuentra en exposición pública en la Gerencia de Urbanismo. Además, hay un proyecto hotelero en el entorno de la Ribera, que inició la semana pasada los trámites en el consejo rector de Urbanismo, contra el que votó Ganemos, que anunció que rechazará todos los negocios turísticos en la zona.