La Plataforma Aire Limpio visualizará hoy en el Pleno su apoyo a los pasos que está dando la Gerencia Municipal de Urbanismo en el caso de Cosmos. Miembros de esta plataforma se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento de Córdoba para expresar su respaldo a la aprobación en el Pleno del estudio de impacto para la salud del proyecto de innovación del PGOU, una modificación urbanística que persigue la prohibición de la incineración de residuos dentro del casco urbano. Guillermo Contreras y Jesús Padilla, miembros de la plataforma, consideran «positivo» este nuevo paso, aunque advierten de que aún quedan la aprobación provisional y la aprobación definitiva de la innovación del PGOU para que no se produzcan incineraciones en Chinales. Ambos explicaron que el informe que se aprueba hoy recoge los argumentos que siempre han defendido desde la plataforma y que ya estaban incluidos en el documento que firmaron todos los partidos, el Pacto por un aire limpio (recordaron, además, el cambio de postura tanto de PP como de Ciudadanos en este asunto a pesar de que firmaron el pacto).

También arremetieron contra la postura de los sindicatos, sobre todo la del secretario provincial de UGT, que ha criticado la propuesta municipal de que la multinacional traslade la fábrica a una zona de la Campiña, cercana al complejo ambiental de Sadeco. «Hay algunos dirigentes sindicales enarbolando la bandera de la patronal y haciendo un flaco favor a los trabajadores», dijo Contreras. «La posición del secretario provincial de UGT es absolutamente incomprensible. Esperemos que su sindicato le llame la atención y recupere la sensatez sindical y defienda a los trabajadores y no a la a patronal», añadió. En este sentido, Contreras advirtió de que hay un «chantaje social» por parte de la multinacional, porque «fabricar cemento da dinero --dijo--, pero los accionistas de la empresa multinacional brasileña Votorantim no quieren una retribución razonable de su inversión, sino una retribución usurera. Están defendiendo un enriquecimiento ilícito de sus accionistas a costa de la salud de sus vecinos».

Por su parte, el presidente de la Federación de Vecinos Al-Zahara, Antonio Toledano, reiteró que no quieren el cierre de la fábrica pero sí su traslado y tildó de «buena» la propuesta que de traslado de la fábrica a la Campiña, donde podrían incinerar residuos. «Serás saludable y bueno para toda Córdoba», apostilló.