Las agresiones a profesionales que trabajan en la sanidad pública cordobesa subieron el año pasado un 20%, tras tres años de descensos, sobre todo en el número de atentados físicos, que llegaron a ser un 75% menos en el 2013 con respecto al 2011, al pasar de 45 casos a 11. Sin embargo, en el 2014 las agresiones físicas en este ámbito aumentaron, fueron 18 (frente a las 11 del 2013) y las verbales ascendieron a 77 (9 más que en el 2013), según la Consejería de Salud. La Junta considera estas cifras "preocupantes" y expuso que "cualquier tipo de violencia es inaceptable". Salud tiene implantados en sus centros medidas para actuar en caso de agresión, entre ellos el boton antipánico, una aplicación informática instalada en el ordenador de la consulta, que permite al profesional emitir una señal al ordenador de los compañeros para alertar de una situación de riesgo. También existen cámaras de seguridad, timbres, entre otros avances.

En el ámbito de la prevención y de la respuesta jurídica a estas situaciones también se han dado pasos, siendo Córdoba pionera a nivel nacional, aunque "todavía existen profesionales que no se atreven a denunciar", señala Rosa Marín, secretaria general del Colegio de Médicos de Córdoba e integrante del Observatorio de Agresiones de la Organización Médico Colegial. "Los propios médicos hemos promovido que el Senado, donde el popular Jesús Aguirre presentó una moción, aprobase una modificación del Código Penal que ya ha entrado en vigor y que contempla que las agresiones a profesionales sanitarios sean consideradas delito de atentado contra la autoridad. Pero queda que todas las regiones tipifiquen como delito de atentado estos hechos", expone esta doctora.

Marín recuerda que en el 2006, tras una petición del Colegio de Médicos de Córdoba a la Fiscalía de la Audiencia Provincial, empezaron a considerarse las agresiones a sanitarios y profesores como delito de atentado contra la autoridad. "Se van logrando resultados positivos. Se observa en los últimos años un ligero descenso a nivel nacional y más importante en la provincia concretamente en las agresiones sufridas por médicos. El Colegio de Médicos registró en el 2014 la cifra más baja de los últimos 4 años, 7 agresiones, todas ocurridas en la sanidad pública, de las que 3 han supuesto 3 sentencias condenatorias. Las víctimas fueron 6 facultativos y una doctora, 5 de atención primaria y 2 de hospital", precisa esta facultativa.

Entre las causas de estos sucesos están las discrepancias en la atención médica, en la relación profesional o personal entre trabajador y paciente o malestar por el funcionamiento del centro. "No debe ser gratuito insultar o agredir físicamente a un sanitario", denuncia Marín. Desde la Organización Médico Colegial se vienen organizando cursos on line , en los que se trabajan situaciones que pueden propiciar una reacción agresiva y se estudia cómo evitarla. Casos como la gravedad de una enfermedad, comunicar una noticia negativa o la saturación de unas urgencias. Uno de los docentes de estos cursos es el doctor cordobés José Antonio Prados, del centro de salud de Lucano.