Los centros sanitarios de la provincia de Córdoba registraron el año pasado 171 agresiones a profesionales que trabajan en este ámbito (según datos de la Junta), lo que representa un 15% más de las que hubo en el 2015 (148); un 80% más de las contabilizadas en el 2014, que fueron 95, y más del doble de las que hubo hace 4 años, en el 2013, cuando se anotaron 79. Además, en lo que va del 2017 se han producido otras 13 agresiones, frente a las 11 que hubo en el mismo periodo del 2016.

Del total de atentados que sufrieron profesionales sanitarios cordobeses el pasado año, 33 fueron físicos y los 138 restantes, verbales. Por su parte, en el 2015 se registraron en Córdoba 148 agresiones a sanitarios, de las que 40 fueron físicas y 108 verbales. En el 2014 el número de atentados contra profesionales del área sanitaria fue muy inferior, 18 físicas y 77 verbales, y en el 2013, aún más bajo, ya que fueron 11 físicas y 68 verbales.

Con motivo hoy del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, la Delegación de Salud de la Junta en Córdoba recordó que ha ido implantando en los últimos años herramientas que permiten a los profesionales poder alertar ante una situación que pueda derivar en una agresión y que además sirven como medidas de disuasión. Según la Junta, los centros sanitarios de Córdoba cuentan con 3.217 medidas (491 cámaras de seguridad, 126 GPS en las ambulancias, 47 interfonos, 1.425 sofware antipánico, 345 teléfonos o 436 timbres en consultas, entre otras). En Andalucía la mayoría de las agresiones las sufre el personal sanitario y casi la mitad del total de víctimas de estos ataques fueron profesionales de enfermería (49%) y un 11%, médicos de familia.

La Consejería de Salud resaltó que la causa más habitual que subyace tras la agresión, en un 60% de las veces, es el desacuerdo de los usuarios o de sus allegados con el trato o conducta en el acto del profesional, aunque a veces no hay un motivo aparente. La Junta recalcó que las agresiones son hechos puntuales frente a los cien millones de actuaciones sanitarias que se realizan cada año, aunque no por ello son menos condenables. El plan de prevención y atención de agresiones para profesionales del sistema sanitario andaluz contempla medidas de actuación sobre qué hacer ante una agresión física o verbal. Además, el trabajador afectado cuenta desde el primer momento con apoyo psicológico y asesoramiento jurídico, que le proporcionan tanto la Junta como los colegios profesionales de médicos y de enfermeros y los distintos sindicatos sanitarios.

HOY HAY UNA CONCENTRACIÓN / Sobre este tipo de sucesos, el sindicato profesional de enfermería Satse Córdoba, reclamó ayer al Ministerio de Sanidad la creación de un observatorio de agresiones a profesionales de este ámbito que haga un «detallado seguimiento» y denuncie públicamente las numerosas situaciones que ponen en riesgo la integridad física y psíquica de los profesionales sanitarios. Por otra parte, Junta y sindicatos sanitarios han convocado para hoy en el centro de especialidades Carlos Castilla del Pino, a las 11.00 horas, una concentración para rechazar las agresiones en este ámbito.