Lograr los servicios básicos no será tan fácil. El solicitante debe acreditar que no está inmerso en un procedimiento administrativo ni judicial y que la irregularidad urbanística ha prescrito --solo con el inventario de suelo no urbanizable en la mano, de las 4.419 casas, ya se excluyen 629--. Además, ha de demostrar que ha iniciado el proceso para que su casa sea reconocida como Asimilado al Fuera de Ordenación (AFO) o que está incluida en cualquier ámbito de ordenación urbanística, aunque sea en el inventario de suelo no urbanizable. También debe acreditar que la casa es su vivienda habitual. Al mismo tiempo, la compañía suministradora ha de certificar que las redes son accesibles desde la vivienda sin necesidad de obras y que la "acometida es viable y no induce a la implantación de nuevas edificaciones".

Por otro lado, el propietario tendrá que incorporar en su solicitud su "compromiso expreso" de que asumirá los costes que se deriven después de la implantación completa de los servicios y otras cargas, así como el de presentar una "garantía" --aval-- que responda a la totalidad de los gastos. El documento deja claro que la autorización que se otorgue para agilizar la dotación de servicios no conllevará obras de reparación o conservación. Por último, el permiso para estos servicios de abastecimiento provisionales quedará sin efecto en el momento en el que la vivienda se convierta en AFO o se paralice el proceso de regularización de la urbanización en la que esté incluida.