Sorprende el silencio de los hermanos mayores ante la respuesta del Obispado en relación a la auditoría realizada en la Agrupación de Cofradías sobre el ejercicio 2012. Una respuesta que, más allá de ejemplarizar, da luz verde a todo aquel que quiera convertir esto en un negocio. Pero aquí no queda todo. Para avivar el fuego de esta hoguera de las vanidades en que unos y otros se han empeñado en convertir a las cofradías, la Agrupación confunde el pregón de la Semana Santa con el del Mayo Festivo, a juzgar por quien han confiado la proclama, hechos que llevan a plantearme si merece la pena seguir dando la cara por las cofradías o es mejor salir corriendo.