La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba ha absuelto a un hombre de unos 44 años de edad que estaba acusado de delitos continuados de abusos sexuales y exhibición de material pornográfico, supuestamente cometidos sobre sus sobrinos menores de edad, de entre unos 15 y 14 años, en la capital cordobesa.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que han apuntado que no han quedado acreditados los hechos por los que se le ha juzgado, todo ello después de que en el juicio el procesado negara los mismos y declaró que los menores le "maltrataban físicamente" y le "amenazaban".

Durante la vista, el hombre se declaró inocente, al tiempo que relató que la relación con los sobrinos era "mala", porque le "insultaban" tanto a él, como a su pareja, según su relato, en el que confesó que "algunas veces les daba azotes".

Mientras, defendió que "es mentira" que mantuviera relaciones sexuales o mostrara material pornográfico, tanto con el sobrino, como la sobrina, puesto que, según aseguró, "jamás los he tocado", a lo que añadió que "jamás en la vida me he quedado a solas con los niños".

Al respecto, el fiscal pedía en la calificación inicial para el acusado penas de 22 años de cárcel, libertad vigilada durante 13 años y órdenes de alejamiento de entre cinco y diez años. Según dicho escrito, el varón es tío materno del niño y la niña, con quienes ha mantenido "un estrecho contacto" desde la infancia, y en 2012, tras fallecer el padre de los menores y debido a que la madre "desatendía gravemente sus deberes asistenciales", fueron declarados en desamparo y le fue encomendada la guarda a su tío.

No obstante, en 2013 le fue retirada la guarda de los sobrinos, cuya custodia fue encomendada a otros familiares de la línea paterna, pese a ello, ambos menores continuaron manteniendo "un estrecho contacto con el acusado, al que asiduamente visitaban".

Entretanto, la Fiscalía detalla que el acusado tiene oficialmente reconocida una minusvalía del 65% por "deficiencia mental ligera y trastorno de conducta", a la vez que presenta "un desarrollo mental límite", pero "conserva la facultad de comprender cabalmente, tanto el alcance, como la ilicitud de los actos".